Carreteras cuenta con la colaboración de los ayuntamientos de la zona afectada, para organizar los horarios de la vía alternativa por Icod para mejorar la fluidez del tráfico y en la que se pretende limitar la circulación entre las 7 y las 10 de la mañana a los vehículos pesados comerciales y a los ciclistas
El Cabildo de Tenerife ha decidido recurrir a la ayuda de la Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra del mando de Canarias para que presten su ayuda en las labores de refuerzo y acondicionamiento de la ladera del la TF-5, en Los Realejos, que sufrió desprendimientos para transportar los materiales, porque de lo contrario habría que subir los 4.000 kilos de material a mano con cuerdas. También se contará con un helicóptero del área de Carreteras que tras los trabajos pasará a formar parte de los equipos de la Brifor.
Así lo ha explicado este jueves el presidente de la corporación insular, Pedro Martín, a los alcaldes de la zona afectada en el norte de Tenerife, en una reunión en la que también ha estado presente el vicepresidente y consejero responsable del área de Carreteras, Movilidad e Innovación, Enrique Arriaga, y el director insular de Carreteras, Tomás Félix García, quien adelantó que se están haciendo gestiones para conseguir un segundo helicóptero.
El presidente ha detallado cómo van los trabajos de refuerzo y limpieza del talud previo a la colocación de la malla que asegurará la zona, y ha concretado que “se ha procedido a la eliminación de material suelto, piedras y grandes rocas que estaban en situación inestable en la ladera o presentaban fracturas que podían producir desprendimientos y prevenir nuevos; además, se trata de una zona muy complicada por la orografía ya que la dimensión de la ladera es de doscientos metros de altura, y a esto se suma la inestabilidad del terreno y lo escarpado, que impide llegar con maquinaria o incluso a mano”. Por ello es necesario el uso del helicóptero “teniendo en cuenta que la maniobra de la aeronave entraña mucha dificultad”.
Los municipios presentes en la reunión a través de su alcaldes, fueron San Juan de la Rambla, Fidela Velázquez; El Tanque, Román Martín; Los Silos, Macarena Fuentes; Icod de los Vinos, Francisco González; Buenavista del Norte, Antonio González; Los Realejos, la concejal de Urbanismo Laura Lima; La Guancha, Antonio Hernández; y Garachico, José Heriberto González. Todos agradecieron la información constante que están recibiendo por parte de los responsables del área y de los técnicos de Carreteras.
Martín recuerda que los trabajos comenzaron nada más producirse los desprendimientos con cemento expansivo dado que no se pueden utilizar explosivos y por ello ha sido un proceso lento pero más seguro. “Los especialistas –explica- que se descuelgan mediante arneses para estas labores se prevé contar con la ayuda del ejército para trasladar el material hasta la ladera para reforzar los taludes. Hay que tener en cuenta que los materiales no se pueden depositar en la ladera, y se han elegido puntos donde dejarlos”.
Recuerda el presidente que el desvío del tráfico por la carretera de Icod “es la única opción que tenemos, y somos plenamente conscientes de las colas que están sufriendo los vecinos de la zona y para aliviar esto y mejorar la fluidez hemos acordado no permitir el tránsito de vehículos pesados comerciales entre las 7.00 y las 10.00 de la mañana y tampoco el tránsito de ciclistas mientras duren los trabajos, todo con el fin de que los vecinos que acuden a su trabajo puedan hacerlo sin colas”.
El presidente ha acordado la coordinación de esta medida con los alcaldes “para poder volver a la normalidad en cuanto los expertos nos digan que se puede hacerlo en la carretera de Los Realejos, y acerca de cuánto tiempo creemos que será, lo cierto es que habíamos calculado unas dos semanas, pero todo dependerá de cuándo nos lo digan las personas que están trabajando en el talud, porque lo importante es garantizar la correcta ejecución de la obra y la seguridad de los trabajadores, para poder reabrir con todas las garantías”.
Por su parte, Arriaga les explicó que los trabajos consisten “en la eliminación de todo el material suelto, junto con aquellas piedras de grandes dimensiones que pudieran tener posibilidad de caer sobre la vía. Para disminuir el tamaño de estas piedras se está introduciendo en las grietas cemento expansivo para así romperlas y facilitar las tareas de eliminación del riesgo. A posteriori y en la zona más complicada de trabajar coincidente con la parte superior del talud se colocarán barreras dinámicas que permitan después la colocación de la mallas”.
Indicó que “ya se está trabajando en la redacción del proyecto para unir los dos pequeños túneles coincidentes con el desprendimiento y prolongarlos hasta las proximidades de la estación de servicio existente en la zona”.