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El Cabildo finaliza el aparcamiento del sendero adaptado de Monte del Agua, en el Parque Rural de Teno

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El Cabildo de Tenerife, a través del área de Gestión del Medio Natural y Seguridad ha finalizado la obra de adecuación del aparcamiento en el sendero adaptado del Monte del Agua, en el Parque Rural de Teno, municipio de Los Silos. La institución insular ha invertido 49.182 euros en esta intervención que facilitará el acceso al recorrido habilitado para personas con problemas de movilidad.

“Existía una necesidad de mejorar los espacios para aparcar en la cabecera de este sendero, uno de los más utilizados en el Parque Rural de Teno por el interés que se desprende de su vegetación única, pero también al ser un recorrido adaptado para personas con dificultades en la movilidad”, ha indicado la consejera de Gestión del Medio Natural y Seguridad, Isabel García. “Es por ello, además, que en estas plazas de aparcamiento se han señalizado y reservado algunas para los vehículos de estas personas”.

Las obras que se han ejecutado se han centrado en la mejora del firme en la zona de aparcamiento y la pista de acceso desde la carretera insular TF-82 para proporcionar una adecuada evacuación de aguas de lluvia y evitar encharcamientos. De la misma manera se ha realizado una reserva de tres plazas para personas con movilidad reducida, con su correspondiente señalización, y una zona de giro al final de la zona de aparcamiento que facilitará el retorno de los vehículos en condiciones de seguridad.

El sendero del Monte del Agua, en Los Silos, dentro del Parque Rural de Teno tiene un recorrido de 1,6 kilómetros con una pendiente media del del 4%, con algún tramo del 10%. Se circula sobre un terreno compactado que en el tramo final dispone de un entarimado de madera.  A lo largo del camino hay tres áreas de descanso y está habilitado con elementos guía para personas con ceguera y deficiencia visual, además de con paneles con información accesible y audio descargable para smartphone (QR) en varios idiomas.

Este sendero transita por uno de los ecosistemas de laurisilva más ricos y complejos de todos los que hay en Canarias. Está formado por una veintena de árboles muy similares, numerosas plantas más pequeñas, líquenes y musgos, así como por aves endémicas e insectos que aparecen como protagonistas de una rica fauna.

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