La iniciativa, que será liderada por la ULL, se enmarca dentro de los proyectos aprobados por el comité rector de la Corporación insular y la UTE Nivaria
El Cabildo de Tenerife, a través de área de Medio Natural, Sostenibilidad y Seguridad y Emergencias, ha aprobado un estudio sobre la capacidad que tienen los residuos plásticos o microplásticos de adsorber los contaminantes de lixiviados, fluidos derivados de la filtración y descomposición de materia orgánica. La finalidad del proyecto ‘Eliminación de contaminantes en lixiviados mediante el uso de microplásticos y/o residuos plásticos urbanos’, que es liderado por la Universidad de La Laguna (ULL), es considerar el aprovechamiento del resultado final entre otros para la agricultura. El presupuesto total del proyecto asciende a 939.689 euros y prevé dos tesis doctorales, una enfocada a la línea de los lixiviados y otra en materia de lixiviados en compost.
La consejera de Medio Ambiente, Sostenibilidad y Seguridad y Emergencias, Blanca Pérez, apunta que “esta iniciativa viene derivada de la apuesta del Cabildo por impulsar la investigación y la innovación en Tenerife en materia de residuos para su aprovechamiento y fomentar la economía circular”. Así, en enero se constituyó el comité rector formado por la UTE Nivaria, adjudicataria del servicio insular de gestión de residuos y el Cabildo de Tenerife. Fruto de esa reunión ya se está trabajando en 9 de los 20 proyectos propuestos, que alcanzan una financiación global de 9 millones de euros con la participan la ULL, la Universidad Europea y el ITER.
El director insular de Residuos, Alejandro Molowny, explica que “con los proyectos de investigación y desarrollo en gestión de residuos en la isla se está marcando el inicio de una nueva etapa. El Cabildo y la UTE Nivaria, formada por Urbaser y FCC, juntos con los centros de investigación, están llevando a cabo proyectos de investigación, desarrollo e innovación que prometen impactar positivamente en la gestión de residuos en la isla”.
“El Cabildo está destinando dos millones de euros anuales durante los 15 años de adjudicación del contrato para esas líneas de trabajo en materia de sostenibilidad, lo que demuestra un fuerte compromiso con la mejora continua en la gestión de residuos”, indicó Molowny.
Por su parte, el catedrático de Química Analítica de la ULL, Javier Hernández Borges, que lidera la investigación del proyecto ‘Eliminación de contaminantes en lixiviados mediante el uso de microplásticos y/o residuos plásticos urbanos’, destaca que la investigación tiene cuatro objetivos, “todos ellos importantes” por los resultados que se puedan dar y que “podrían abrir nuevas líneas de investigación acerca del tratamiento de lixiviados y sus aplicaciones”.
Hernández destaca que el primero de los propósitos es usar microplásticos o residuos plásticos de pequeño tamaño “y utilizarlos” para poder mejorar los lixiviados aprovechando sus capacidades de adsorción. “Con este proyecto queremos aprovechar los microplásticos y los plásticos en general, para limpiar ese producto y se puedan verter o utilizar de manera adecuada para otras aplicaciones, ya que los plásticos tienen la capacidad de retener sobre su superficie ciertos contaminantes”.
El segundo de los objetivos es “determinar la presencia de microplásticos que hay en el compost, vermicompost y bioestabilizados” resultantes del tratamiento de una recogida selectiva de residuos de toda la materia orgánica que son utilizados como abono para plantas, “al objeto de conocer el grado de contaminación por microplásticos que tienen y si esos microplásticos al aplicarlos a los suelos pasan a ellos y permanecen ahí”, resalta el experto.
La tercera premisa contemplada en el proyecto es el estudio sobre “la presencia de microplásticos en cuatro playas de Tenerife durante al menos seis meses con el objetivo de monitorizar de manera continua la presencia de microplásticos en estas playas. Sabemos que Canarias es, de toda la zona de la Macaronesia, la que mayor cantidad de microplásticos tiene”.
El último objetivo se centra en la divulgación de la problemática de los microplásticos y contempla la publicación de diversos artículos, así como la presentación de los resultados en congresos de investigación, tanto nacionales como internacionales. Además, se darán a conocer los datos sobre contaminación en las Islas y el mundo en centros educativos a través del desarrollo de charlas, conferencias y foros.