El consejero de Sector Primario, Valentín González, indica que la iniciativa se enmarca en un programa de primera experiencia profesional financiado por los Fondos Next Generation de la Unión Europea
El Cabildo de Tenerife desarrolla un proyecto para la digitalización y modelización de las infraestructuras para la mejora del rendimiento hidráulico de los sistemas de transporte y distribución de agua de riego en Tenerife.
El consejero de Sector Primario, Valentín González, señala que esta iniciativa se enmarca en un Programa de Primera Experiencia Profesional, de la sociedad pública BALTEN que, a su vez, se integra en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, financiado por los fondos Next Generation de la Unión Europea.
Valentín González adelanta que “el proyecto está ejecutado en más de un 90% a tres meses de su finalización”.
Para la puesta en marcha de esta iniciativa, se procedió a la contratación de 8 trabajadores que, durante los últimos 10 meses, han desarrollado labores de digitalización en las zonas norte y sur de la isla. Se han digitalizado más de 8.000 contadores de agua, más de 300 tramos nuevos de conducciones con una longitud de casi 80 kilómetros, y 400 elementos complejos, que forman parte de las redes de distribución de agua de riego de BALTEN.
En los meses que quedan de proyecto, se realizará la modelización de los sistemas hidráulicos de cada una de las zonas que forman parte de la estructura organizativa de BALTEN, así como toda la recopilación de la documentación digitalizada para la propuesta de mejoras técnicas, cuyo fin principal es mejorar el rendimiento hidráulico de las redes, evitando fugas y pérdidas de agua.
El consejero de Sector Primario explica que “la tradicional gestión de los sistemas de riego ha evolucionado hacia nuevas técnicas de supervisión y explotación de las infraestructuras hidráulicas, con la finalidad de mejorar la calidad del servicio que se ofrece a los usuarios, optimizando los recursos y ocasionando el menor impacto ambiental posible”.
Valentín González concluye que “las actuales políticas de gestión se centran en una nueva concepción basada en satisfacer las necesidades de agua de los regantes, siguiendo una serie de criterios sostenibles, encaminados a ahorrar costes asociados a la explotación y minimizar las pérdidas de agua y de energía”.