El Cabildo de Tenerife tiene previsto abrir una red de oficinas especializadas en la atención de víctimas que hayan sufrido agresiones sexuales. Este es uno de los objetivos que la nueva consejera delegada de Igualdad, Marián Franquet (PSOE), quiere poner en marcha durante este mandato. «Las agresiones sexuales son un problema grave que tenemos en Tenerife y en Canarias, y hay que atender a estas mujeres que son víctimas de violencia», afirma.
Los delitos contra la libertad e indemnidad sexual aumentaron un 14% en 2018, pasando de 244 a 280 el año pasado. 32 de ellos fueron agresiones sexuales con penetración, según los datos aportados por el Ministerio del Interior. Solo durante el primer trimestre de este año se han denunciado en la isla 77 delitos contra la libertad sexual y tres violaciones.
Para Franquet, la conciencia social acerca de este problema se está ampliando «y las mujeres están perdiendo el miedo a denunciar porque se han sentido arropadas por otras mujeres». Una solidaridad social que ella achaca en parte a la respuesta que se obtuvo tras el caso de la Manada de Pamplona, en la que en una primera sentencia se dictaminó que la joven había sido víctima de un abuso sexual y no de una agresión. Algo que provocó una gran contestación social. «Hay que hacer entender a las mujeres que no son culpables», indica.
Sin embargo, Franquet advierte que «todos los estudios dicen que las denuncias son una mínima parte de los casos reales que tenemos», ya que muchas mujeres nunca llegan a dar parte a la policía y de las que sí lo hacen «muchas no terminan el proceso». La consejera afirma que en la isla existe además una situación agravada, ya que en demasiadas ocasiones «las turistas que son agredidas no van a denunciar porque vuelven a sus lugares de origen».
En este sentido, Franquet explica que una agresión sexual tiene connotaciones psicológicas y sociales muy específicas, por lo que son necesarios recursos especializados para atender a estas personas. En este sentido, expuso que en los juzgados y oficinas que se encargan de las víctimas de violencia de género «hay garantías para intentar hacer sufrir lo menos posible a las mujeres». Sin embargo, las agresiones sexuales -que bajo su punto de vista son también un tipo de violencia de género- se resuelven a través de los juzgados de lo penal y no en los especializados en violencia contra la mujer. «Se les hace sufrir, repitiendo lo que han pasado una y otra vez, demorando los procesos y no separando a agresores y víctimas», asegura. Unas circunstancias que implican que «las víctimas no llegan a terminar el proceso porque lo que quieren es olvidarlo».
De esta manera, Franquet afirma que los recursos con los que se cuenta actualmente «llevan pocos meses funcionando y son claramente insuficientes». Por eso, el Cabildo quiere poner en marcha oficinas que presten apoyo a estas personas, ya que «si no tienen ayuda especializada no van a poder superarlo y será un hecho que marcará y condicionará su vida». Por eso, considera que es imprescindible tener recursos para atender a estas mujeres, en donde prestarán servicio abogadas y psicólogas para que las víctimas tengan todo el apoyo necesario que requiere su situación.
La apertura de estas oficinas será solo una de las medidas que esta consejería tiene previsto poner en marcha. Para Franquet, otro aspecto importante será coordinar la red de recursos contra la violencia de género y las políticas de prevención, que en la corporación anterior estaban en áreas separadas. «Me parece absurdo, no se puede separar la atención de la prevención», valora. Otro de sus objetivos será realizar un diagnóstico para conocer cuál es la situación de las mujeres en Tenerife en los diferentes ámbitos.
«Aquí hay tráfico de mujeres y niñas»
Marián Franquet tiene muy claro que durante este mandato trabajará para «abordar la situación de las mujeres prostituidas». Un colectivo «olvidado por la sociedad y que está pasando unas situaciones de violencia terribles». La socialista afirma que en Tenerife «tenemos tráfico de mujeres y de niñas», mujeres «que te dicen que quieren salir de la prostitución, pero no tienen ayuda para poder hacer la transición».
Por eso, uno de sus objetivos es ampliar los recursos específicos para estas mujeres «para que puedan salir de la prostitución y rehacer su vida». Entre las medidas se plantea la apertura de pisos de transición y programas de formación laboral, aunque advierte que primero es necesario hacer una planificación entre todas las administraciones implicadas.
Además, para ella es imprescindible realizar trabajos de prevención y educación con los hombres «que creen que pueden comprar cuerpos de mujeres, y esto es intolerable». Franquet afirma que la crisis económica «agravó la situación de la prostitución en la isla» y esta ha sufrido una evolución. «Antes había más prostitución de calle, que era más visible, ahora está en pisos y burdeles, donde los traficantes pueden controlarlas mejor y tienen mayor indefensión». También asegura que ahora los horarios no son nocturnos, sino «de tres a cinco», porque de esta manera los demandantes de prostitución «pueden poner como excusa en casa que van al gimnasio».
Franquet se muestra decidida a trabajar para acabar con esta situación, aunque es consciente de que «es complejo», ya que se trata de un negocio «en el que hay mucho implicado y que mueve mucho dinero». Sin embargo, en su opinión, «lo que no podemos hacer es no hacer nada, que es precisamente lo que se ha hecho hasta la fecha». Además, mantiene que la prostitución está incluida en la Ley Canaria de Violencia de Género, «por lo que las administraciones tenemos la obligación legal de actuar».
Aumentan los embarazos en adolescentes
La consejera insular de Igualdad, Marián Franquet, afirma que los servicios sociales de varios ayuntamientos de la isla están constatando un incremento en el número de embarazos en adolescentes. «Cada vez más y en chicas más jóvenes», afirma. La socialista asegura que se trata de una situación histórica en Canarias que «parece que se está agravando», algo que ella achaca a la carencia de educación afectivo-sexual que sufre el territorio.
Demanda más programas de prevención
Para Franquet, una de las claves del aumento del número de asesinatos machistas es la práctica desaparición de los programas preventivos que existían. «Este año está siendo especialmente malo en toda España, pero en la isla también es uno de los peores que recuerdo, se han registrado incluso dos menores asesinados», indica. Por eso, bajo su punto de vista, «debemos plantearnos muy en serio lo que está pasando», porque a pesar de que Canarias está a la cabeza en el número de denuncias -algo que ella considera positivo-, no desciende el número de mujeres y menores asesinados.
Fuente: El Día (Dalia Guerra)