El barrio de Las Angustias, en Icod de los Vinos, celebró en la tarde de este domingo la tradicional ‘Librea del Diablo y la Diabla’ que, junto a los tradicionales cabezudos, danzaron por las repletas calles del barrio al son del tajaraste.
Una cita ineludible en la que los gigantes divirtieron a pequeños y grandes en un baile que se inició desde las cuatro de la tarde y concluyó en el momento en el que la Virgen de Las Angustias salió a la calle en procesión para dar paso al fervor y la devoción. La celebración religiosa puso el punto final a una tradición que cuenta con una larga historia, aunque durante el franquismo llegó incluso a ser prohibida en varias ocasiones porque, según se afirmaba entonces, era contraria al fervor religioso.
La librea de los diablos era una tradición frecuente en los barrios y caseríos en la época del Corpus Christi. Representaba la lucha de las fuerzas del infierno contra el Arcángel San Miguel. La escultura de la Virgen de Las Angustias fue traída de México, y según la tradición se cayó en un río desde el barco, llevándola la corriente a alta mar donde fue rescatada por un lanchón. Por la travesía a las Islas el barco se incendió, pero gracias a las súplicas de los tripulantes y pasajeros la Virgen hizo el milagro de apagarlo.