El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, recuerda que el nivel almacenamiento de agua regenerada en el sur de la isla alcanza el 96 por ciento, “dando estabilidad, calidad y seguridad a los agricultores y agricultoras, que ven cómo el nivel de almacenamiento se mantiene más equilibrado”
El Cabildo de Tenerife, a través de la empresa pública Balten, mejora, gracias al agua regenerada, la garantía de suministro para riego agrícola, en cantidad y calidad suficientes para afrontar el verano.
El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, recuerda que el nivel almacenamiento de agua regenerada en el sur de la isla alcanza el 96 por ciento, lo que viene a confirmar la necesidad y la efectividad de apostar por el agua regenerada. “Allí donde interviene el agua regenerada, con aportes adicionales de agua desalada, se cuenta con mayor cantidad y calidad de las aguas almacenadas y suministradas”, asevera Parrilla.
Según los resultados de los informes técnicos de Balten, el nivel global de almacenamiento en el sur, que se sitúa al 82 por ciento (incluida la balsa de Trevejos en Vilaflor), es adecuado para afrontar el verano, “lo cual es resultado del compromiso y el trabajo del actual grupo de gobierno”, continúa el consejero.
En línea con lo anterior, Parrilla recuerda que, en 2020, por ejemplo, “durante los meses más duros de la pandemia”, el Cabildo impulsó la conexión entre la conducción de las galerías Niágara y Tágara con la balsa de Trevejos, “trasladando con ello agua de alta calidad, dirigida anteriormente a las zonas de costa, que es sustituida por agua desalada de la desaladora de Fonsalía”.
En lo que respecta a la comarca del nordeste de la isla, la gerente de Balten, Ana Sánchez Espadas, asegura que “se ha trabajado intensamente para hacer posible un cambio de modelo similar al del sur, pero en este caso apoyados en el despliegue del agua regenerada en cotas bajas”.
De esta manera, se impulsará agua regenerada desde la Estación Depuradora y Regeneradora de Aguas Residuales del Noreste de Tenerife (EDRAR), ubicada en Valle Guerra, hasta la balsa de Valle Molina, en Tegueste, lo que permitirá regar toda la cuenca de Tejina, Tegueste y Valle de Guerra, con agua de excelente calidad.
La vertiente norte, por su parte, continúa incrementando sus niveles de almacenamiento, y pasa del 55 al 61 por ciento (225.355 metros cúbicos más). “Y todo ello a pesar de que se está vaciando la balsa de Barranco de Benijos, en La Orotava, para su reimpermeabilización”, puntualiza el consejero.
Parrilla pone en valor, asimismo, la solvencia del trabajo técnico en la Isla Baja, que ha incrementado su nivel de agua almacenada en 115.133 metros cúbicos (el equivalente a 46 piscinas olímpicas), gracias a la compra de agua desalada de mar de la desaladora de La Monja.
“Queda demostrado, en definitiva, que la estrategia marcada desde el Cabildo de Tenerife de sustituir agua en cotas bajas por agua regenerada y/o desalada da sus frutos, con mayor eficiencia energética global, al quedar las aguas de galería ubicadas a mayor cota en las medianías. Todo esto, sumado a la incorporación en cota media de aguas desaladas, está generando estabilidad y calidad en los suministros de las distintas cuencas de Tenerife” concluye el consejero.
