El presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, asegura que en 2022 “se prevé superar los 20,4 millones de metros cúbicos de agua de regadío suministrada, de los que 12,5 serán de agua regenerada, lo que demuestra la importancia de las inversiones en depuración y desalinización que estamos llevando a cabo”
El Cabildo de Tenerife, a través de la empresa pública Balsas de Tenerife (Balten), ha realizado un estudio comparativo del agua de regadío suministrada entre 2018 y 2021, añadiendo el suministro realizado en el primer semestre de 2022. A la luz de sus resultados, el presidente insular, Pedro Martín, indica que el agua regenerada “superará el 60 por ciento del suministro para la agricultura de la isla este año, lo que demuestra la importancia de las inversiones en depuración y desalinización que estamos llevando a cabo y que cuentan con un presupuesto de más de 200 millones de euros”.
Martín incide en que el estudio refleja la importancia que ha tomado el suministro de agua regenerada para la agricultura en los últimos tres años. “De hecho, se estima que en 2022 se superarán los 20,4 millones de metros cúbicos de agua de regadío, de los cuales 12,5 serán de agua regenerada”. Por su parte, el consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, explica que en 2021 se alcanzó un suministro total de 19.439.717 metros cúbicos, “cuando en el mandato anterior únicamente se llegaron a suministrar 14.309.310 metros cúbicos en 2018”.
En 2021, por tanto, se suministraron 5,1 millones de metros cúbicos de agua de regadío más, “y para poder tener una medida de comparación creo que es necesario destacar que el volumen total máximo de agua almacenada de la isla es de 5.006.132 metros cúbicos”, abunda el responsable insular. De los 19,4 millones de metros cúbicos de agua suministrados en 2021, un 52,19 por ciento fueron de agua regenerada (10.146.737 m3). No obstante, en el primer semestre de 2022 esta cifra aumentó hasta el 61,6 por ciento, gracias a la implantación en el nordeste de la isla (Tegueste, Tejina y Valle de Guerra principalmente) del suministro de regadío con agua regenerada.
Javier Parrilla hace hincapié, asimismo, en que el agua regenerada que se distribuye entre los agricultores y agricultoras de Tenerife cumple todos los estándares de calidad que marca el Ministerio de Sanidad para el agua potable de consumo, y así fue corroborado por tres análisis solicitados por Balten a un laboratorio independiente, el cual está certificado por las normas de calidad de Aenor.
En este sentido, el consejero se muestra convencido de que la estrategia marcada desde el Cabildo de Tenerife de apostar por el agua regenerada y/o desalada “está contribuyendo a que isla se desarrolle con mayor eficiencia energética, generando riqueza y dando pasos en el camino de la economía circular”. Entre las actuaciones que está realizando el Cabildo de Tenerife en esta materia destacan las obras de la Estación Desalinizadora de Agua Salobre (EDAS) para el tratamiento de las aguas depuradas de Adeje y Arona, que cuentan con una inversión insular de 8,7 millones de euros.
El objetivo de esta actuación es aprovechar el cien por cien de las aguas residuales urbanas que se generan en ambos municipios para producir agua regenerada de calidad, lo que permitirá aumentar el volumen de tratamiento de agua regenerada en 16.500 metros cúbicos diarios. De esta manera, la estación aportará un total de 25.000 m3 de agua regenerada al día. “Estamos inmersos en el cambio de modelo de agua de regadío en la isla, y conseguiremos no solo beneficiar al ámbito agrario, sino que hemos demostrado que cuanta más agua regenerada usemos en agricultura más agua de calidad queda liberada para el suministro a nuestros hogares”, concluye Javier Parrilla.