Cuatro trabajadoras del centro ocupacional Nuestra Señora del Amparo, en Icod de los Vinos, llevan sin cobrar desde que se incorporaron a su puesto de trabajo en febrero de este año.
Las llamaron desde el Servicio Canario de Empleo para comunicarles que estaban seleccionadas y que debían pasar una entrevista individual a cargo de un tribunal elegido por el Ayuntamiento, que también haría una valoración de sus méritos, entre los que se incluían los estudios que tenían y la experiencia en trabajos similares.
Eso fue el viernes 1 de febrero y el lunes a E.U., S.G., A.M.P. e I.A. les confirmaron que se tenían que incorporar a su puesto de trabajo en el que permanecerían, en principio, durante seis meses con opción a ser ampliados. Les dieron de alta en la Seguridad Social ese mismo día, situación que mantienen dos meses después pero sin haber firmado un contrato de trabajo ni recibir ningún tipo de remuneración por su actividad.
No ha ocurrido lo mismo con la directora del centro, donde se atienden a 30 usuarios con discapacidad intelectual, dado que lleva muchos trabajando allí y tampoco con sus dos compañeras, que están fijas y han cobrado con normalidad.
Aseguran que después del primer mes de trabajo hablaron con la concejal de Servicios Sociales, Carmen González, pero lo único que han conseguido es que “les diera largas”. Algo similar les ocurrió cuando se dirigieron al edil de Personal, Samuel Álvarez, porque una de ellas necesitaba el contrato. Fue en ese momento cuando se enteraron de que su situación “no era del todo legal porque no se había hecho la contratación como se tenía que hacer”.
Tras varias promesas de que se iba a encontrar una solución y a la espera de reuniones “que nunca llegan”, estas cuatro trabajadoras siguen acudiendo todos los días a hacer su trabajo al estar dadas de alta. De hecho, el centro, funciona “con total normalidad”, subrayan.
Deben hacer frente a hipotecas, alquileres y tienen familias a su cargo que están esperando por un sueldo a fin de mes. Las cuatro coinciden en que desde el Ayuntamiento “no hay intención de celebrar ninguna reunión sino cansarlas para ver si se van porque siguen sin decirles nada y hasta ahora nadie se ha dirigido a ellas para darles una explicación, salvo esta última semana”.
“No entiendo cómo se les dio de alta si había una orden mía de no hacerlo”
El concejal de Personal, Samuel Álvarez, explica que las trabajadoras no han cobrado porque él detectó irregularidades en el proceso de selección y se vio obligado a detener el expediente administrativo habida cuenta de las posibles consecuencias jurídicas que pudieran acarrear. “No entiendo cómo se le pudo dar de alta estas personas si había una orden mía de no hacerlo”, certifica.
El edil asegura que “desde el minuto uno” ha solicitado que estas personas no acudan a su puesto de trabajo en el centro, una notificación que según le trasladaron las afectadas no han recibido.
En opinión de Álvarez, esta situación “nunca debió ocurrir porque no se les debió dar de alta en la Seguridad Social al haber denunciado irregularidades en el procedimiento administrativo”. Ahora mismo, añade, “estamos a la espera que el secretario del Ayuntamiento y los servicios jurídicos nos digan cuál es la manera de solucionar el problema”.
Fuente: Diario de Avisos (Gabriela Gulesserian)
