Cruz Roja: «Los desplazamientos de refugiados y desplazados internos se encuentran en máximos históricos»

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En España, las peticiones de asilo son un 82% más que en 2021. Latinoamérica sigue siendo la región con mayor número de personas que busca refugio en España

El Día Mundial de las Personas Refugiadas (20 de junio) es designado por las Naciones Unidas para honrar a las personas refugiadas de todo el mundo. Celebra la fuerza y el coraje de las personas que se han visto obligadas a huir de su país de origen para escapar del conflicto o la persecución. Este día es una ocasión para fomentar la empatía y la comprensión de su difícil situación, para reconocer su resiliencia en la reconstrucción de sus vidas y las diversas contribuciones que hacen a las comunidades y sociedades de acogida. Sin embargo, millones de personas continuaron enfrentándose a peligros inaceptables. Hace solo unos días, unas 78 personas en movimiento murieron cuando su embarcación naufragó en el mar Mediterráneo.

El total mundial de personas refugiadas y desplazadas internas se mantienen en máximos históricos, impulsados por la persecución, las violaciones de los derechos humanos, los desastres, las emergencias climáticas, los conflictos nuevos y antiguos y otras crisis. Sólo en España, las peticiones de asilo son un 82% más que en el año anterior, tras dejar atrás las restricciones fronterizas impuestas durante la pandemia, y pese a los obstáculos que están teniendo las personas para acceder al procedimiento de asilo.

Para muchas personas, la migración les ha permitido vivir vidas seguras y dignas y hacer contribuciones económicas, sociales y culturales tanto en sus países de origen como de destino. En este día, Cruz Roja quiere resaltar que, además, aportan mucho a nuestra sociedad, también como voluntarias que trabajan, crean o cuidan de las personas mayores, y suponen una gran ventaja para la comunidad en la que residen, su desarrollo social, cultural y económico.

Promover el diálogo, la comprensión y la confianza entre las personas refugiadas y comunidades es fundamental para garantizar la cohesión social. En 2022, en el conjunto de la Unión Europea se registraron 963.067 solicitudes de protección internacional, frente a las 630.630 del año anterior. Los tres principales países donde solicitaron asilo fueron: Alemania, con 243.835; Francia, con 156.455; y España, con 118.842.

A esto hay que sumar en España las más de 161.037 personas procedentes de Ucrania que obtuvieron protección temporal, desde la histórica activación de este mecanismo en marzo de 2022. La puesta en marcha de los Centros de Recepción, Atención y Derivación (CREADE) ha permitido aliviar el sistema de asilo y garantizar derechos fundamentales en tiempo récord. Entre el 1 de enero y el 31 de mayo de 2023 se han presentado 70.750 solicitudes de protección internacional, y hasta marzo, 3.696 de protección temporal de personas que huyen del conflicto de Ucrania. Venezuela (45.748), Colombia (36.012), Perú (8.937), Marruecos (3.905) y Honduras (3.017) fueron las cinco principales nacionalidades de origen de las personas que solicitaron asilo. Por tanto, Latinoamérica sigue siendo la región con mayor número de personas buscando refugio en España.

Por Comunidades Autónomas, el número de solicitudes de asilo fueron en Madrid 47.658, Andalucía 11.722, Catalunya 10.396, Comunidad Valenciana 7.258, Canarias 6.446, Galicia 5.124, Castilla y León 4.489, Región de Murcia 4.086, Euskadi 4.086, Aragón 3.170, Melilla 3.100, Castilla-La Mancha 2.726, Asturias 1.689, Illes Balears 1.236, Extremadura 1.153, Ceuta 1.080, Navarra 982, Cantabria 607, La Rioja 452. El 54% de los solicitantes de asilo eran hombres y el 46% mujeres. Los menores de edad representaron cerca del 18% del total. 

El trabajo de Cruz Roja Española en el ámbito de las migraciones se remonta a más de 30 años y, en coherencia con el cumplimiento de su principio inherente de Humanidad, se orienta hacia las personas y colectivos en situación de mayor vulnerabilidad. Así pues, las líneas del trabajo de la Organización en materia de migraciones abarcan la respuesta humanitaria, la protección, el apoyo y la integración y la defensa de las personas inmigrantes, refugiadas y desplazadas. Este programa de atención a personas refugiadas está financiado por la Secretaría de Estado de Migraciones, dependiente del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Gobierno de España y en colaboración con las administraciones públicas de ámbito estatal, regional y local.

Labor de Cruz Roja en España

Ningún ser humano es ilegal, y ningún ser humano debe sufrir la muerte, lesiones o malos tratos mientras busca seguridad o una vida más digna en un país o comunidad diferente. Salvar vidas, incluso a través de esfuerzos internacionales coordinados de búsqueda y rescate en rutas marítimas y terrestres, es una prioridad urgente. Las personas en movimiento se enfrentan a desafíos para acceder a servicios esenciales, riesgos de protección, hostilidad y exclusión.

Muchas personas que han sido desplazadas por la fuerza sufren un desplazamiento prolongado y continuo y un futuro incierto en campamentos y entornos urbanos. Las refugiadas, las personas desplazadas y otras personas en movimiento también enfrentan un estigma, una xenofobia y una marginación crecientes, incluso a través de leyes, políticas y prácticas que tienen como objetivo excluirlos y privarlos de sus derechos en algunos países de destino.

La red internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (con 111 Sociedades Nacionales) tiene el imperativo humanitario de responder y la responsabilidad de hacer que estos viajes sean más seguros y dignos, para salvar vidas, reducir los riesgos y brindar acceso a los servicios esenciales con un enfoque basado en las necesidades, independientemente de su estatus, es decir, independientemente de si se les reconoce formalmente como «refugiados», «solicitantes de asilo» o cualquier otra situación legislativa.

El voluntariado se encuentra en los cruces fronterizos, repartiendo alimentos y agua; está en los centros de llamadas, conectando a las personas con familiares perdidos; está en aeropuertos, paradas de autobús y estaciones de tren, brindando a las personas una comida caliente, un oído amable y un espacio seguro para descansar. El apoyo brindado es tan individual como la historia y las experiencias de cada persona.

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