Artículo de opinión de Oscar Izquierdo, presidente de FEPECO
La Confederación Nacional de la Construcción, CNC, a la cual pertenece FEPECO, participando de manera activa, responsable y propositiva desde el año 1977, es la organización empresarial cúpula del sector en España, agrupando a las distintas entidades del sector, como única voz y consensuada, teniendo como objetivo la representación ante los variados poderes u otros entes nacionales e internacionales, públicos o privados. En el ámbito nacional, la CNC, es miembro de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) y en el ámbito de la Unión Europea, la CNC, forma parte de la Federación de la Industria Europea de la Construcción (FIEC), así como de la Confederación Europea de Constructores (EBC) a través del Grupo de la Pequeña y Mediana Empresa.
El pasado 21 de marzo de 2024, se celebró la “Noche CNC”, tuvo lugar en CaixaForum en Madrid, donde se congregaron más de 300 personas y reunió a la vicepresidenta del Gobierno de España, Yolanda Díaz y a la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, también participaron los presidentes de CEOE y Cepyme, Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva respectivamente, así como destacados empresarios del sector en un evento de máxima categoría, donde se homenajeó al tejido empresarial constructivo, por ser determinante para transformar y modernizar nuestro país, dándole valor, riqueza social, crecimiento económico y desarrollo sostenible. Es indudable y quien lo ponga en duda está en babia, es decir, no se entera de lo que ocurre a su alrededor, que la construcción aporta liderazgo para arrastrar, cual locomotora, al sistema productivo, incorporando innovación constante y abundante, además de dinamismo posibilitador de que tengamos las infraestructuras básicas y estructurales oportunas, para mantener un crecimiento económico estable en el tiempo. Se rindió un homenaje a grandes empresas, pymes, microempresas y autónomos, porque todas tienen cabida, ejerciendo su actividad en el ámbito territorial y ocupacional que le corresponde según el segmento de ocupación que ejercitan.
No vamos a descubrir nada nuevo, cuando manifestamos que la construcción es un sector estratégico, que representa en torno al 10% del PIB y da empleo a más de 1,3 millones de trabajadores en todo el Estado. En Canarias, de manera directa trabajamos más de 60.000 personas, de forma equilibrada entre las dos provincias, a lo que hay que sumar el empleo inducido que produce en otros sectores económicos que dependen, inexcusablemente, de nuestra tarea, para tener ellos la ocupación suficiente. En nuestra Comunidad Autónoma, contamos con 6.000 empresas, que suponen un 9,8% sobre el total de empresas en Canarias. Un porcentaje de empleo y empresarial nada despreciable, sino todo lo contrario, muy benefactor.
Fueron contundes, valientes y claras las declaraciones de Pedro Fernández Alén, presidente de la CNC, cuando en el momento de la inauguración dijo textualmente que, “la construcción lo cambia todo, por eso tiene que levantar la mirada. El Gobierno debería de vernos como el gran sector que somos: la construcción es tecnología, es innovación, es futuro. Y sí, la construcción puede con todo, pero debemos esforzarnos todos y construir juntos para conseguir una mejor España”. Porque no hay que olvidar, en estos momentos que vivimos, el papel de un sector fundamental para la ejecución de los Fondos Next Generation EU, de los que siete de cada diez euros estarán directamente relacionados con la construcción.
Es un orgullo pertenecer y representar a nuestro sector, que tiene en la digitalización, la sostenibilidad, la seguridad laboral, la salud y la mejora de la cualificación de sus empleados sus principales palancas de competitividad. Somos progreso seguro.
