La sustitución de albardillas, contraventanas y la mejora de vigas corrigen los problemas de filtración de pluviales, caída de cascotes y aislamiento
Fidela Velázquez, alcaldesa de San Juan de la Rambla, dio cuenta ayer lunes de la finalización de las obras de mejora de la seguridad del CEIP Francisco Afonso Carrillo, trabajos que erradicaron problemas históricos de filtración de pluviales y falta de aislamiento térmico de aulas, despachos y zonas comunes ocasionados por el mal estado de las albardillas de los parapetos de la cubierta y la corrosión de las contraventanas.
Nuevas albardillas en el centro escolar
“La conclusión de esta esperada obra es significativa por dos razones. Una es obvia y no por ello menos importante. Hemos conseguido dar respuesta al compromiso que establecimos con el AMPA para que este mismo año se realizaran los trabajos que eliminan el riesgo de caída de cascotes y el que suponía unas contraventanas defectuosas. La otra razón está relacionada con el buen hacer que debe primar entre los que se dedican a lo público. Durante cuatro años desde la Dirección General de Centros, Infraestructura y Promoción Educativa se nos negó la ejecución de la obra por diversas razones a la postre inverosímiles, aun sabiendo de buena mano la urgencia y necesidad que prima cuando se tratan temas que implica la seguridad de menores. Por suerte para la comunidad educativa ramblera, la llegada de la nueva dirección que encabeza Laly González dio un vuelco a esta situación, rescató con urgencia el proyecto y lo ejecutó en apenas tres meses tras dormir el sueño de los justos durante casi media década”, destaca Velázquez.
Cabe recordar que los trabajos, con un presupuesto de 42.352 euros, se centraron en la sustitución de las albardillas de los parapetos en planta cubierta, que al encontrarse deterioradas favorecían la filtración del agua de lluvia causando caída de fragmentos al patio y la sustitución de las contraventanas de aluminio de aulas, secretaría, comedor y vivienda de conserjería, que dado su estado de corrosión y a falta de muchas piezas, suponían un alto riesgo para el alumnado. Del mismo modo, las tareas incluyeron la reparación de varias vigas de la estructura del edificio, que presentan armaduras oxidadas y fisuras en el hormigón con zonas desprendidas.
En este momento el centro ya cuenta con nuevas albardillas de hormigón visto, nuevas contraventanas en la zona norte y este del centro y vigas saneadas mediante picado de superficie y limpieza de armaduras con imprimación anticorrosiva, relleno con mortero cementoso de polímeros y fibras y acabado con mortero de reparación de soportes de hormigón. Los trabajos se remataron con la impermeabilización de la cubierta.