El presidente de Canarias y el consejero de Agricultura visitaron la Finca Lomo Blanco, en Icod de los Vinos, que produce leche de cabra con la que elabora queso. En las islas existe talento, ganas y un futuro prometedor para un sector primario que necesita apoyo público frente a producciones que, por sus características, no tienen costes tan altos
Los jóvenes de Canarias podrán acogerse a subvenciones del Plan Estratégico de la Política Agrícola Común (PEPAC), por valor de 100.000 euros, para poner en marcha una empresa agraria, según anunciaron este viernes el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, y el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria, Narvay Quintero en una visita a Finca Lomo Blanco, en Icod de Los Vinos, una empresa ganadera gestionada por dos jóvenes que en sus inicios recibieron el apoyo de las ayudas a la primera instalación del Programa de Desarrollo Rural (PDR), reemplazado ahora por el PEPAC.
Durante el encuentro con Alberto e Inocencio Ruiz, propietarios de esta explotación familiar, el titular del Ejecutivo regional manifestó que “existe talento, ganas y un futuro prometedor para el sector primario, ya que todos nos alimentamos todos los días, pero para garantizar la continuidad de la actividad agraria es necesario que existan ayudas públicas, como estas, cofinanciadas por el Gobierno de Canarias, para impulsar el arranque de jóvenes empresarios, que necesitan recursos para plantar, la compra de animales o invertir en maquinaria; es decir, precisan de un impulso para desenvolverse por sí mismos y garantizar el relevo generacional que precisa el campo”.
En definitiva, “ayudar al sector, que tiene que competir con otras producciones de mayor extensión, con menores costes laborales y unos controles fitosanitarios muchos más laxos”, apuntó el presidente.
En su recorrido por las instalaciones de esta empresa, en el que estuvieron acompañados por el director general de Ganadería, Andrés Díaz Matoso; Clavijo también puso en valor la labor desarrollada por estos dos ganaderos “que cuentan con unas magníficas instalaciones destinadas a la producción láctea y quesera, y obtienen un producto de gran calidad que elaboran partir de moderna tecnología”.
Por su parte, el consejero del área, Narvay Quintero, explicó que el Ejecutivo canario ha publicado esta semana las bases de la convocatoria de subvenciones del PEPAC, cuya ficha financiera para el periodo 2023-2027 asciende a 128 millones de euros, y ya se está trabajando en la convocatoria de las distintas líneas de ayuda, entre las que se encuentran las destinadas a facilitar la incorporación de jóvenes al sector primario, que se publicarán en las próximas semanas.
“Respecto al anterior programa de ayudas, se ha incrementado la cuantía de la subvención que pueden percibir los jóvenes, que pasa de 70.000 a 100.000 euros, y cuyos requisitos principales son tener menos de 41 años y desarrollar un plan empresarial para el que cuentan con asesoramiento y apoyo, que se mantiene durante los primeros años de su actividad”, comentó. “Además, nos comprometemos a facilitar el acceso de todos los jóvenes instalados en la última convocatoria a las ayudas a inversiones en explotaciones, también conocidas como ayudas a la modernización, con el propósito de que tengan los mismos derechos que los instalados en 2024 y que ninguno se quede atrás”, agregó Quintero.
Relevo generacional
Alberto e Inocencio Ruiz recogieron el testigo de sus padres, ya jubilados, que montaron la explotación en 1997 con unas 50 cabras. Hoy cuentan con 160 cabezas de la raza autóctona tinerfeña norte, de las que obtienen la leche con la que elaboran el queso que comercializan de forma directa al consumidor, prescindiendo de intermediarios, en la zona norte de Tenerife.
Estos hermanos han apostado por un modelo de negocio de pequeña explotación, enfocado a producciones de calidad y en la que asumen todo el proceso, esto es, producen el 60% del forraje que utilizan para la alimentación animal (y se fijan como meta alcanzar el 100%), se encargan del manejo animal, la producción de la leche, la elaboración del queso y su venta “puerta a puerta”.
“Son una muestra del esfuerzo diario que requiere mantener una instalación ganadera y de las largas jornadas de trabajo, algo que desde fuera debe valorarse y reconocerse, pero también son un ejemplo inspirador para otros emprendedores, que empezó como un proyecto liderado por jóvenes que hoy en día se ha consolidado y que cuenta con posibilidades de crecimiento”, explicó el consejero Narvay Quintero.