Blanca Pérez señala que la Unión Europea establece como prioridad la reducción de la generación de residuos, la reutilización y el reciclaje
El grupo de CC-PNC del Cabildo de Tenerife advierte que el PSOE está incumpliendo la normativa de la Unión Europea al apostar por quemar la basura en el Complejo Ambiental de Tenerife. La consejera nacionalista, Blanca Pérez, señala que la jerarquía europea de gestión de residuos marca el siguiente orden de tratamiento: disminución en la generación de residuos, reutilización, reciclaje (valorización material), incineración (valorización energética por oxidación, gasificación, pirólisis y plasma) y eliminación en celdas de vertido. “El PSOE se salta directamente los tres primeros pasos y pretende quemar la basura en Arico”.
Pérez señala que la normativa es clara: “Hay que reducir, reutilizar y reciclar. A partir de ahí, lo siguiente es la incineración y como última solución, enterrar los residuos. En el anterior mandato habíamos apostado por las denominadas tres R (reducir, reutilizar y reciclar), pero ahora el PSOE está licitando una planta para quemar la basura. Nosotros defendemos la implementación de las plantas de compostaje y el tratamiento de materia orgánica para que, garantizando una adecuada distribución territorial, se haga un correcto tratamiento de la fracción orgánica generada en la Isla”.
Además, la consejera de CC-PNC recuerda que hay un acuerdo de todos los partidos políticos en el Cabildo desde marzo de 2019 para “considerar como prioridad absoluta la gestión de la materia orgánica y la apuesta por seguir implementando políticas cada vez efectivas y eficientes para su gestión”. Al respecto, la consejera indica que “con la quema de residuos que pretende el PSOE se está incumpliendo dicho acuerdo, que fue aprobado por todos los grupos políticos, incluido el socialista”.
Blanca Pérez indica que el grupo de gobierno del Cabildo quiere transformar los polígonos de reciclaje que estaban previstos construir en el Complejo Ambiental de Tenerife para la instalación de empresas recicladoras en una parcela de 25.000 m2 para la instalación de una empresa “para quemar la materia orgánica y residuos de ganadería, impidiendo su transformación en compost. Eso contraviene la normativa europea y los acuerdos que aprobamos en el Cabildo”.
