El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, y la consejera de Turismo, Industria y Comercio, Yaiza Castilla, mantuvieron en la mañana de hoy lunes una reunión con el CEO del grupo TUI, el alemán Sebastian Ebel, de cara a planificar la temporada turística de invierno y a fijar estrategias que garanticen los flujos de turistas, para lo que se espera rebajar los actuales índices de incidencia de la pandemia COVID-19 en las Islas, que están llevando a países emisores a advertir sobre ese riesgo a sus ciudadanos o bien a desaconsejar el viaje al Archipiélago.
Torres calificó la cita de hoy de “importante reunión”, a la vez que agradeció al CEO de TUI su desplazamiento hasta Gran Canaria para atender in situ esta convocatoria. Torres también subrayó que Canarias está adoptando “todas las medidas y decisiones necesarias para revertir la actual situación de la COVID-19 en las Islas”, porque “tenemos que tratar de conseguir que los datos actuales de contagiosidad sean más favorables”.
El presidente de Canarias volvió a incidir en la importancia del compromiso ciudadano para la aplicación extrema de las normas antiCOVID e hizo otro llamamiento a la responsabilidad de la sociedad canaria en ese mismo aspecto. Esa aptitud es “clave” para reducir los niveles de contagio. Torres reconoció que ahora “nos jugamos ser un destino seguro” y que hay que hacer el mayor esfuerzo, en lo que siempre ha estado este Gobierno de Canarias, “para revertir cuanto antes la actual situación sanitaria”.
El titular del Gobierno regional destacó lo importante que es garantizar la seguridad del viajero, también de regreso a su país, como apuntó el grupo TUI, y consideró que para ello es esencial hacer test PCR en origen y en destino, algo que tantas veces ha reclamado el Ejecutivo de Canarias, que fue el primero que pidió esa medida. Torres avanzó que igual hay una respuesta sobre esa posibilidad en poco tiempo y apostó por ese mecanismo de control debido a que da la “mayor seguridad” y “es lo mejor para todos”.
Desde que se iniciara la crisis mundial por esta pandemia, es la cuarta reunión que se mantiene desde el Gobierno de Canarias con el mayor turoperador del mundo, con el objetivo de trabajar en la recuperación de la actividad turística en el Archipiélago. Esto es especialmente relevante de cara a la temporada de invierno, que se inicia el próximo mes de noviembre y en la que Canarias se configura como único destino de sol y playa viable para atender la demanda europea, teniendo en cuenta que las opciones de larga distancia quedarán descartadas por los turistas y que las Islas son el destino de media distancia que sin duda genera más confianza y seguridad.
Así lo volvió a reconocer hoy en Gran Canaria el CEO de Hoteles & Resorts, Cruceros, Experiencias en Destino y Contratación de TUI, adonde se desplazó para mantener ese encuentro con el Ejecutivo canario, con el objeto de conocer de primera mano las medidas que se están tomando en las Islas para contener los recientes brotes de la pandemia y planificar estrategias. Ebel apuntó al respecto que “Canarias es ahora mismo el único destino de invierno de sol y playa con gran capacidad para acoger a la demanda europea”.
Ebel propuso la implicación de su grupo turístico en la realización de campañas de marketing constantes de Canarias como destino seguro, “porque sabemos que lo es y que ahora los brotes están en las ciudades, no en las zonas turísticas, pero necesitamos que los números regionales de incidencia de la pandemia bajen para que el marco jurídico nos acompañe”, dijo en referencia a los dictámenes de advertencias y decisiones de cuarentenas de los respectivos países con los que operan respecto a terceros, los destinos.
Según informó Sebastian Ebel, tienen ahora mismo para el invierno una previsión de demanda de viajes de tres millones de personas, que, descontada la de turismo de esquí, podría ser canalizada a Canarias. Reconoció que lo que está operando ahora, ante la incertidumbre general existente, son las reservas de última hora. “Los clientes siguen queriendo viajar, sobre todo en invierno”, dijo.
Por su parte, Yaiza Castilla destacó el lugar que se ha ganado Canarias como destino seguro y confiable gracias a la comunicación continua y permanente que se ha mantenido con los potenciales clientes desde el inicio de la pandemia, con información sobre la situación de las Islas y campañas promocionales. “Este compromiso con la seguridad y la tranquilidad de nuestros visitantes”, explicó, “ha sido reforzado además con la contratación de una póliza de asistencia en viaje que da cobertura a las necesidades de gastos médicos, repatriación sanitaria y prolongación de estancia por cuarentenas de nuestros turistas”.
Turismo de Canarias confía en que este otoño se produzca una recuperación de la demanda y, aunque Castilla reconoce que “es muy difícil realizar una previsión acertada de lo que acontecerá de aquí a final de año, con los pocos datos disponibles que hay. Tampoco podemos esperar que de aquí a diciembre de 2020 la conectividad aérea (oferta de plazas aéreas) alcance cotas superiores al 60% de recuperación respecto a lo operado en 2020. Damos por descontado que septiembre y octubre serán meses muy difíciles, pero confiamos que noviembre y diciembre nos permitan cerrar el año 2020 con una demanda acumulada de cinco millones de turistas, con una importante caída del 66%. Teniendo en cuenta toda esta situación y que el sector de los viajes está siendo el más perjudicado de esta crisis sanitaria, es una proeza”, afirmó la consejera.
Ebel, que asistió a la reunión con la jefa de Relaciones Institucionales del grupo TUI, Antonia Bouka, y la directora del grupo en Canarias, Linda Phelps, puso a disposición su grupo para garantizar que se pueda desarrollar la actividad turística para este invierno en un entorno estable.
TUI es el mayor grupo turístico del mundo. Posee una cuota de mercado en Alemania del 27,7% (a enero 2020) y en Canarias, tras la quiebra de Thomas Cook, pasó a controlar el 34,4%.
Como a todo el sector de los viajes turísticos, el confinamiento paralizó por completo la actividad del grupo durante tres meses y reanudó actividad con España desde el 1 de julio. Desde Reino Unido lo hicieron unas semanas más tarde (el 11 de julio).
En julio pasado, TUI trajo al Archipiélago 47.000 pasajeros, esto es el 78% menos que en el mismo mes de 2019, cuando había transportado 216.000 turistas a las Islas. En el acumulado del año (hasta julio), la caída se sitúa en el 64% (533.000 pasajeros en 2020 frente al 1.743.000 de 2019).
Con las restricciones actualmente vigentes en los distintos países se estima que la capacidad que opera TUI semanalmente a Canarias asciende a las 18.000 plazas de llegada, lo que supondría 72.000 plazas mensuales, lejos aún de las 174.000 plazas regulares que el turoperador tenía programadas a las Islas en agosto de 2019.
Para el invierno, TUI espera recuperar entre el 30% y el 40% de su actividad, según previsiones mostradas hoy por su CEO.