En estos días se ha procedido a presentar por parte del equipo de investigación el proyecto ‘Sociedad y patrimonio arqueológico. Recuperación del paisaje arqueológico del municipio de Buenavista del Norte en entornos rurales y urbanos’.
Financiado por la Fundación CajaCanarias y la Obra Social ‘La Caixa’ tiene como plazo de ejecución el bienio 2018-2020 desarrollándose en el municipio gracias al proyecto presentado por la Universidad Europea de Canarias con el respaldo y colaboración del consistorio buenavistero.
Contará con un equipo multidisciplinar compuesto por profesionales de la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad de La Laguna y la propia Universidad Europea de Canarias.
Para la alcaldesa Eva García supone “una magnífica noticia para nuestro municipio” a lo que añade “desde la gestión pública es necesario establecer determinadas líneas de trabajo con la gestión del patrimonio donde se incorpore la participación de la población local, fundamental para crear conciencia en pro de su conservación”. También tuvo palabras de agradecimiento para las instituciones participantes del proyecto, recalcando “la colaboración estrecha que venimos manteniendo con la Universidad Europea de Canarias, traducida en la organización conjunta de las Jornadas de Patrimonio y Turismo que celebramos cada año, y que ahora además se fortalece y materializa con este nuevo e ilusionante proyecto”.
En palabras de Elena Pérez, directora e investigadora principal, “este proyecto tiene como finalidad recuperar el paisaje arqueológico de Buenavista del Norte, tanto en espacios rurales como urbanos, a través de una metodología de análisis con un enfoque social y participativo para integrar en el desarrollo urbano y económico del municipio los elementos materiales arqueológicos poco visibles y apreciados entre la población local por lo general”.
Una propuesta que pasa por explorar la potencialidad que ofrece la percepción social como una vía para consolidar la conservación e incorporación real del patrimonio arqueológico e integrarla como una herramienta útil en el discurso urbano -su ordenación- y en el económico -como parte de la creación de productos innovadores para el desarrollo social, cultural y económico del municipio- argumentan los promotores.