Los trabajos, que se desarrollan en la zona de medianías, no sólo adecúan la zona para el tránsito de vehículos sino también previenen incendios
Juan Ramos, edil encargado de la gestión del área de Mantenimiento de Vías Públicas, informa del buen ritmo con el que se está desarrollando el programa de mejora de pistas agrícolas, que ha sido ideado con un doble objetivo. Por un lado adecuar los accesos a los terrenos de cultivo de la zona de medianías y por otro como trabajo preventivo en materia de incendios.
Realizados usando medios mecánicos y manuales, las acciones se centran en la reducción de la maleza que dificulta el paso de vehículos, la revisión y aseguración de taludes con especial atención a aquellos que se encuentran en zona de riesgo y podrían haber sido afectados por las recientes lluvias, la eliminación de rocas en riesgo de caída, la mejora de vías de tránsito eliminando baches y socavones o la adecuación tanto de apartaderos, como de zonas de circulación que garanticen la máxima comodidad del paso rodado y a pie.
Atendiendo a que la mayor parte de las zonas de cultivo del municipio se encuentran en las medianías, zona de riesgo de incendios, los trabajos de adecuación de las pistas llevan consigo necesarias labores de prevención. Para ello, los operarios municipales encargados se afanan en erradicar la mala hierba, hojarasca, ramas secas, pinocha y todo aquello susceptible de favorecer la expansión del fuego. Asimismo, se está prestando especial atención a la revisión de los sistemas de desagüe y tránsito de agua, tanto de riego como pluvial y a la puesta a punto de los lugares ya establecidos como cortafuegos.
Con respecto a las tareas, el alcalde Ezequiel Domínguez añade que “la previsión es que en las próximas semanas haya concluido esta primera fase, dando inicio a una segunda destinada a conservación para que la zona se mantenga en el mejor estado posible lo que dure la época fuerte de cosecha. Igualmente, el Consistorio recuerda que en el municipio existe una ordenanza que recoge la necesidad de que los terrenos se mantengan en el mejor estado posible, limpios y sin acumulación de malezas, principal riesgo en situación de fuego”.