Asamblea Unificada del Pueblo (AUP)-Sí se puede convocó este sábado a la ciudadanía de San Juan de la Rambla para tratar sobre la instalación de la depuradora de La Guancha-San Juan. Celebrada en la plaza Rosario Oramas, a la convocatoria asistió también la alcaldesa de la villa, la socialista Fidela Velázquez.
La organización ecosocialista es partidaria de promover un proceso de participación ciudadana para opinar sobre la ubicación y el sistema de depuración, tal como obliga la Directiva Marco del Agua y otras directivas europeas en materia de participación ambiental.
AUP-Sí se puede denuncia que la ubicación prevista para la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de La Guancha-San Juan de la Rambla se sitúa a menos de 150 metros de la urbanización «La Cooperativa», en pleno centro de San Juan. Al tiempo que cuestiona esta localización, la organización se pregunta quién la ha decidido sin tener en cuenta la opinión de la población de ambos municipios y la normativa europea, que establece unos mínimos de distancia que deben cumplirse por motivos de salud ambiental y para garantizar la habitabilidad de los núcleos poblados.
Por otra parte, AUP-Sí se puede cuestiona que el método escogido por el Consejo Insular de Aguas de Tenerife sea el único posible, ya que “no se ha contemplado la viabilidad del sistema de depuración natural, que, entre otras oportunidades, ofrece extraordinarias ventajas medioambientales y económicas”, asegura el portavoz de la organización en el Ayuntamiento de San Juan de la Rambla, Juan Siverio.
El concejal destaca que las leyes comunitarias establecen también la obligación de contemplar alternativas, tanto para la ubicación como para el método empleado, y que “la memoria de los proyectos de cada depuradora debe hacer un análisis de las alternativas desde la perspectiva coste-eficacia, con especial atención a los costes ambientales evaluables, y se debe incluir referencias a la localización de instalaciones en el territorio, con una justificación ambiental de cada propuesta”.
“La ciudadanía tiene derecho a expresar observaciones y opiniones antes de la ejecución de las obras, las normas europeas exigen abrir ese proceso participativo al Consejo Insular de Aguas y al Cabildo. Dado que estos organismos no han dado los pasos a los que están obligados, AUP-Sí se puede toma la iniciativa, para que se escuche la voz del pueblo de San Juan de la Rambla”, subraya Siverio.
“Ni el Cabildo ni el Ayuntamiento han informado a la ciudadanía de los riesgos que puede significar la ubicación de la depuradora en un punto tan cercano a la población, los efectos sobre el entorno y el medioambiente y los costes del sistema de depuración escogidos, así como sobre los derechos de participación que le asisten para formar parte de la decisión final; consideramos que este es un requisito democrático imprescindible”, concluye el concejal.