Reproducimos literalmente un artículo de opinión recibido en esta redacción escrito por Araceli Socas Llanos, concejala portavoz de Coalición Canaria (CC) en La Guancha…
Antonio Hernández es desde luego un alcalde muy peculiar, no sólo es totalmente incapaz de gestionar cualquier asunto de importancia para el municipio, sino que además parece que nunca es responsable de nada. Los culpables siempre son otros: los empleados públicos, la Policía Local, el Cabildo de Tenerife o el Gobierno de Canarias. Por supuesto, ahora también, la oposición, a la que echa la culpa de que se pierdan servicios, de que no haya proyectos e inversiones. Una prueba más, sin duda, de su ineficacia y pésima gestión al frente del municipio de La Guancha como máximo mandatario público.
Ahora dice que es culpa de Coalición Canaria que se pierda la ambulancia sanitarizada del barrio de Santo Domingo que nosotros siempre defendimos y que tanto nos costó conseguir. Miente sin ningún tipo de escrúpulo, probablemente creyendo que una mentira dicha muchas veces puede llegar a convertirse en verdad.
A nadie se le escapa que en el ánimo del señor alcalde siempre ha estado renunciar a la base de ambulancias sanitarizadas. El año pasado ya se reunió con los vecinos para informarles del traslado del centro periférico de salud y del velatorio desde el Centro Cultural de Santo Domingo a la ubicación que hasta ahora ocupaba este servicio de urgencias.
Dada la respuesta vecinal en contra de esta decisión, el alcalde tuvo que reconsiderar su postura y el pasado mes de marzo insistió en el traslado de los servicios y propuso como ubicación definitiva de las ambulancias las dependencias que hoy ocupa el velatorio municipal, que evidentemente no cumplen las condiciones para albergar un servicio de estas características.
No conforme con todo esto, se presenta en el Cabildo de Tenerife para pedir al gobierno insular la cesión del inmueble para ubicar esos dos servicios municipales, renunciando a la base de urgencias sanitarias con la que ya contaba el municipio de La Guancha.
Desde Coalición Canaria trasladamos a la institución insular la necesidad de que la cesión del inmueble y el convenio estuvieran vinculados a la base de urgencias, e incluso obtuvimos el compromiso de que costeara el 50% de las obras de reparación del tejado que son tan necesarias. Pero ni por esas. El señor Alcalde no quería que ese servicio de urgencias siguiera allí; tenía otros planes, y eso es importante que lo sepan los vecinos de La Guancha.
En cuanto al famoso ciclo de Vitivinicultura, que siempre apoyamos y de hecho así lo manifestamos en el pleno municipal, hoy en día CC no puede compartir su defensa porque cuenta con informes negativos. Todos conocemos su evolución y sabemos que el sector ha pedido mayoritariamente que se trasladen esas enseñanzas hacia la zona sur de la Isla, porque ya se imparten en Tacoronte.
No hemos visto que el señor alcalde ni otros representantes de otras formaciones políticas se hayan mostrado preocupados cuando las enseñanzas parciales de Administración y Gestión, o los ciclos superiores de Comercio Internacional y el superior de Informática, o el de Producción, entre otros, y que son muy importantes para la zona norte, se hayan perdido. Como tampoco le hemos escuchado quejarse de que el ciclo superior de Asistencia a la Dirección se vaya el próximo curso a Icod de los Vinos. Será que en estas enseñanzas no hay «amigos e intereses que defender».
En Coalición Canaria apostamos por diversificar, traer nuevos ciclos y enseñanzas para que nuestros chicos y chicas tengan las máximas oportunidades de formarse y acceder posteriormente a un puesto de trabajo. Por eso creemos que el señor alcalde debería ser más serio y luchar por lo mismo.
Deje de mentir a los vecinos señor Antonio Hernández y empiece a asumir sus responsabilidades como alcalde de La Guancha. Y si no se siente capacitado para gestionar de forma adecuada y eficaz los servicios que precisan los vecinos del municipio, debería usted dar un paso al costado y dejar que otras personas que sí lo están asuman esa responsabilidad.
