El Parque del Drago de Icod de los Vinos se convirtió este lunes en un espacio para la meditación y la relajación, dándose así el pistoletazo de salida a una serie de actividades culturales y de ocio que tendrán como escenario este espacio de alto valor etnográfico y botánico.
Las integrantes de la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama de Tenerife (Ámate) fueron las primeras en estrenar y disfrutar de la primera clase de yoga al cobijo del Drago Milenario, una actividad que comienza su andadura en el Parque y que próximamente el Ayuntamiento informará de la siguiente sesión abierta destinada a todo el público interesado.
Cerca de ocho mujeres conocieron de primera mano las técnicas de esta disciplina oriental bajo la batuta de la profesora Stefanía Carvello, quien consiguió que sus nuevas alumnas entraran en armonía con un entorno ideal para evadirse por un rato del mundanal ruido. Durante una hora, los ejercicios de respiración y las técnicas de control fueron las prácticas principales, obteniendo como resultado 60 minutos de pura paz. Tras la sesión, la satisfacción y el regocijo en estas verdaderas luchadoras se convirtió en el mejor premio en una tarde para recordar.
Cabe destacar que, con los recientes acuerdos comerciales suscritos con importantes intermediadores turísticos, el grupo de Gobierno, a través de la empresa Icodtesa (que gestiona el Parque) quiere convertir este entorno en un espacio para la cultura y el arte, con la puesta en marcha de un paquete de medidas que potencien su atractivo, entre las que se encuentran las clases de yoga, cuentacuentos, catas de vino comentadas, presentaciones de libros y conciertos, todo, en el incomparable marco que ofrece este privilegiado entorno de Tenerife.
