La recuperación del inmueble costará 2.186.000 euros. Se amplía el plazo de ejecución hasta 2027
El alcalde de San Juan de la Rambla, Juan Ramos, expresa su satisfacción ante la reciente noticia de que la Consejería de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias accede a la petición municipal, tras un año de gestiones necesarias y obligadas, de ampliar hasta diciembre de 2027 el plazo de ejecución del proyecto de rehabilitación de la Casona Delgado Oramas, sita en el casco histórico, lo que supondrá tiempo más que suficiente para desarrollar en su totalidad el proyecto acordado de conversión del inmueble en el primer hotel rural con encanto de la zona.
En esta misma línea, el regidor recuerda que recientemente se amplió con 571.261,27 euros el presupuesto inicial de 1.600.000, con objeto de sufragar la modificación forzosa en el proyecto para atender al requerimiento de la unidad de Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife. “Nos preocupaba ampliamente el perder la oportunidad de ejecutar la obra por no cumplir tiempos al ver que era de obligado desempeño la modificación del proyecto que heredamos. Por suerte, la sensibilidad de la Consejería nos ha favorecido y ha entendido que era de orden la modificación de los plazos de ejecución, que previamente se cerraban a fecha 31 de diciembre de este año, y el aumento del citado presupuesto, que ahora cuenta con 2.185.606 euros. Gracias a esto, las obras podrán iniciarse en cuanto concluya la licitación preceptiva”.
Las obras planteadas consisten en la recuperación de la edificación para su uso, teniendo especial cuidado en respetar el estado original típico de la época. Por otro lado, cada planta será adaptada para las necesidades del hotel, destinado el sótano a almacén, la planta baja a zonas comunes para el hospedaje, comedor, recepción, jardín, piscina, solárium e información turística. La primera planta para las habitaciones, todas dobles y con baño privado y la planta cubierta para dos habitaciones especiales con terraza.
Situada en la calle La Alhóndiga, la edificación consta de 594 m2, siendo edificada en el tercer cuarto del siglo XVIII. Cuenta con dos pisos y una tercera planta interior que se distribuye en torno a un patio principal al que se accede por dos zaguanes. El traspatio está conformado por una larga galería abierta con cubierta de teja, piso de losas, madera de tea y destiladera, dando acceso a un amplio jardín. El exterior supone un mestizaje de la arquitectura de la época y del siglo XIX tras que la fachada fuera reformada después del aluvión de 1826.