El objetivo del acuerdo es garantizar la conservación del camino público, implicando a la ciudadanía en tareas de recuperación, protección y difusión del entorno
La alcaldesa de Tacoronte, Sandra Izquierdo, y el presidente de la Asociación de Vecinos “El Chaboco–San Jerónimo”, Vicente M. Zapata, firmaron recientemente un convenio de colaboración de custodia del territorio del “Callejón Grande”, ubicado en el núcleo de San Jerónimo, con el objetivo de garantizar la conservación y buen uso de los valores y recursos naturales, culturales y paisajísticos de este camino público. En el acto también estuvieron presentes el segundo teniente de alcalde, José Caro; y los concejales de Urbanismo y Desarrollo Local, Tarsis Morales y Eduardo Dávila respectivamente.
El acuerdo suscrito busca implicar a la ciudadanía en la participación comunitaria, mediante la realización de tareas de recuperación del entorno y fomentando iniciativas de protección y difusión de la zona entre residentes y visitantes. Con un plazo de vigencia de cuatro años, prorrogable por idéntico periodo siempre que las partes así lo consideren, el convenio estipula una serie de obligaciones por parte de la entidad colaborada. En esta lista se localizan, entre otras acciones, actividades participativas para la preservación de los valores del camino, la divulgación de sus bondades, el asesoramiento en cuestiones de conservación y la incorporación de la iniciativa de custodia en el inventario estatal de proyectos de custodia del territorio.
Por su parte, el Ayuntamiento de Tacoronte se compromete a impulsar y facilitar recursos para la protección y conservación medioambiental y patrimonial del Callejón Grande frente a aquellas actuaciones o transformaciones del territorio que puedan desnaturalizarlo. También colaborará en la promoción de sus atractivos e impulsará, cuando sea pertinente, el proyecto de recuperación integral de su trazado.
El convenio incluye la constitución de una comisión de seguimiento, vigilancia y control, encargada de planificar y programar las futuras líneas de actuación, notificando incidencias y velando por el correcto desarrollo de los acuerdos alcanzados entre las partes.
Un camino con historia
La vecindad de San Jerónimo comenzó el proyecto de recuperación y cuidado comunitario del Callejón Grande en 2016, un camino de unos 400 metros de longitud vinculado con el entorno rural de la zona. Se ha mantenido abierto con el paso de los años y, tras las tareas realizadas por el grupo de vecinos y vecinas, respaldadas por administraciones como el Ayuntamiento de Tacoronte y el Cabildo de Tenerife, se han logrado mejorar sus elementos más valiosos, como los diferentes muros de piedra seca (o albarrada) y parte de su empedrado original. Esto ha servido para incrementar el tránsito de vecinos y visitantes por el lugar, especialmente para la práctica deportiva o los paseos en familia.
Este convenio de colaboración pretende sellar el proceso de recuperación integral de este atajo natural, comprendido entre la costa del nordeste de la Isla y el centro urbano de Tacoronte. La asociación vecinal subraya la necesaria conservación de los antiguos chabocos que se encontraban en el cauce del barrando de San Jerónimo. En estas oquedades se recogía el agua de lluvia, se abrevaba el ganado o se lavaba la ropa, entre otros usos populares, además de mantener una estrecha relación con las fiestas del barrio.
Vecinos y colectivos
Escolares de diferentes centros educativos de Tacoronte y El Sauzal, colectivos como AFES Salud Mental, jóvenes a título particular a través del Campus de la Ciencia y la Tecnología de la Universidad de La Laguna o Ruta 7 de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, e incluso Instituciones Penitenciarias se han implicado en distintos momentos con el proceso de recuperación integral de este atajo, que conecta los históricos caminos de Los Perales y El Calvario.
Las personas mayores del barrio guardan en su memoria las principales claves para recordar y comprender el significado de este tipo de vías pedestres, así como el conjunto de actividades que facilitaban, como el acceso a las fuentes de agua o al colegio público, además de su rápida conexión con el centro comercial, administrativo y religioso de la localidad.