El Movimiento de Viviendas Colaborativas Canarias muestra su sorpresa ante el recorte de subvenciones del Gobierno autónomo

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Canarias cuenta con siete proyectos de viviendas colaborativas, conocidas también como cohousing, que representan una respuesta social a desafíos contemporáneos. En un entorno como el de Canarias, donde el acceso a la vivienda es un problema creciente, este modelo ofrece una alternativa que combina sostenibilidad, accesibilidad y comunidad. Este tipo de proyectos abordan directamente problemas de aislamiento social y promueven un entorno de vida más humano y conectado. Al recortar las subvenciones -señalan desde este movimiento- se pone en riesgo un modelo que ha demostrado su potencial para transformar comunidades y mejorar la calidad de vida de sus miembros y de su entorno.

En julio del pasado año 2023 el Gobierno de Canarias aprobó una línea de subvenciones dotada con 6.068.000 euros destinada a impulsar y fortalecer el programa de viviendas colaborativas de las islas, dada la importancia de este modelo de comunidades dentro de la atención a las dependencias en Canarias. «Lamentablemente, un año después, el pasado 11 de julio, el Gobierno de Canarias ha aprobado una drástica reducción de dicha cuantía hasta los 3.098.000 euros, sin que se conozca a qué se van a destinar los fondos recortados», enfatizan.

La Red VICACO, creada para coordinar el Movimiento de Viviendas Colaborativas Canarias, y que aglutina a 14 colectivos y entidades de apoyo, muestra su sorpresa ante tal medida ya que no se ha consultado previamente con estos proyectos.

Las posibilidades de solicitar estas líneas de subvención se han visto muy limitadas por retrasos en las respuestas a las consultas realizadas y por el abultado entramado burocrático administrativo que ha impedido un mejor aprovechamientio de esta oportunidad de financiación de los proyectos, lo que ha motivado que solo se hayan solictado hasta la fecha un 20% de los fondos iniciales.

Un diálogo previo entre el Gobierno de Canarias y los proyectos de vivienda colaborativa hubiera permitido un mejor aprovechamiento de los fondos subvencionados por Europa en Canarias y una mejor atención a las necesidades de financiación de estos proyectos.

Son muchas las razones que han motivado que las cooperativas de vivienda colaborativa no hayan podido realizar hasta ahora todo el gasto inicial previsto de 6.068.000 euros, destacando las siguientes:

  • La complejidad de los requisitos de la orden de subvención para el acceso a las diferentes líneas de financiación, las contradicciones y errores de la propia orden de subvención.
  • La falta de canales directos y efectivos de comunicación con el Gobierno de Canarias, no han permitido una fluidez adecuada en la tramitación de las solicitudes de subvención.
  • La gobernanza de este tipo de proyectos que requiere procesos diltados de toma de decisiones.
  • En un territorio limitado con el nuestro, con un mercado inmobiliario saturado y caro, encontrar el solar o el edificio adecuado para crear las viviendas colaborativas, es una tarea laboriosa y lenta.

Por ello, desde la Red VICACO, con la finalidad de mejorar la gestión de los fondos destinados a los proyectos de vivienda colaborativa, se propone al Gobierno de Canarias:

  • Definición Clara de Vulnerabilidad: Ajustar las definiciones a la realidad social de los proyectos.
  • Acceso a Financiación: Permitir que cooperativas constituidas tras la publicación de la orden puedan acceder a las líneas de financiación disponibles.
  • Mejora de la Comunicación: Establecer un canal directo y eficaz entre la administración y los gestores de las subvenciones para asegurar una gestión más fluida.

La Red VICACO reitera su disposición para entablar un diálogo constante y constructivo con Gobierno de Canarias. La cooperación y la comunicación abierta son fundamentales para garantizar que las viviendas colaborativas puedan seguir desarrollándose y contribuyendo al bienestar social en Canarias. Es necesario que el Gobierno de Canarias trabaje de la mano con las cooperativas para asegurar que las subvenciones no solo sean un recurso económico, sino un verdadero catalizador para el cambio social en las islas

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