La presidenta, Rosa Dávila, y el consejero de Planificación Territorial, Cohesión Territorial y Aguas, Manuel Miranda, coordinan las actuaciones a realizar en Tenerife
El Cabildo de Tenerife y el Gobierno de Canarias han exigido en el día de ayer al Gobierno de España el desarrollo del convenio de obras hidráulicas para solucionar el problema que afecta al Archipiélago y, en la isla de Tenerife, en particular.
Así lo han manifestado la presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, y el consejero de Planificación Territorial, Cohesión Territorial y Aguas del Gobierno de Canarias, Manuel Miranda, tras la reunión mantenida en el Palacio insular en la que también estuvieron presentes el consejero de Presidencia del Cabildo, José Miguel Ruano, la consejera de Medio Natural, Sostenibilidad y Seguridad y Emergencias, Blanca Pérez; el viceconsejero de Cohesión Territorial y Aguas del Gobierno de Canarias, Marcos Lorenzo; y la directora general de Aguas del Gobierno de Canarias, Mónica Gómez.
Rosa Dávila señaló que “la política hidráulica es fundamental y como todos saben, en Tenerife hemos tenido que declarar la emergencia hídrica. Estamos ante una situación de crisis climática que nos obliga a dar seguridad hídrica a la isla de Tenerife y tenemos como aliado al Gobierno de Canarias. La coordinación es absoluta y es el Gobierno de Canarias quien tiene que negociar con el Gobierno de España el convenio de obras hidráulicas”.
“Llevamos muchos años reivindicando que el Gobierno de España firme, de una vez por todas, el convenio de obras hidráulicas para Canarias. Ahí juega un papel fundamental la negociación del Gobierno de Canarias, que tiene como aliados fundamentales a los siete Cabildos que vamos a estar a su lado porque son infraestructuras indispensables para el Archipiélago, y en especial, para Tenerife por la declaración de emergencia hídrica”, indicó Dávila.
Manuel Miranda señaló que “en el Gobierno de Canarias tenemos el apoyo incondicional de los Cabildos y en concreto, del de Tenerife, a la hora de buscar nuevos recursos en el ámbito del Gobierno de España. Para eso necesitamos que todas las instituciones canarias estén con el Gobierno de Canarias a la hora de establecer una negociación para conseguir un convenio de obras hidráulicas que permitan que esas infraestructuras, tanto de desalación como de depuración, tan necesarias y que son de interés general sean financiadas por el Estado y que sean acometidas por el Gobierno o por los Cabildos, pero siempre con una financiación del Gobierno de España. En ese lucha y negociación llevamos varios meses y esperamos, con la ayuda de todos los consejos insulares, conseguir esa financiación”.
Hay que señalar que hay un protocolo de Obras Hidráulicas para Canarias firmado en 2018 por el Gobierno de España que programaba para 12 años, 1.200 millones de euros, repartidos en 350 millones de euros cada año y que, para materializarlo, debían firmarse tres convenidos de cuatro años. Ese documento contaba con el acuerdo de los Consejos Insulares de Aguas en el que se incluían además del agua para riego agrícola, por primera vez, obras para saneamiento, depuración, canalización y almacenamiento.
Reunión técnica
Rosa Dávila indicó que la reunión mantenida “ha sido fundamental para darle un impulso a las grandes infraestructuras de Tenerife. Estamos hablando de tener la depuradora de Santa Cruz de Tenerife en el ámbito metropolitano, cuyos trabajos están avanzados, pero requiere de implantar una desaladora, que tiene que acompasar sus tiempos. También hemos hablado de la desaladora de Valle Guerra, que nos garantizará el agua para la población y el sector agrario del área metropolitana”.
“Otra obra fundamental es la del Valle de Güímar, que hemos visto la necesidad de que sea declarada de emergencia y que, en el marco de la declaración de emergencia hídrica, el propio Gobierno de Canarias saque también de emergencia esta obra. En concreto, se trata de las obras de impulsión y depuración del ámbito de San Blas, que está vinculada a las obras que hemos sacado desde el Cabildo de remodelación de la plaza de la Basílica de Candelaria”, señaló Dávila.
La presidenta del Cabildo también indicó que “hemos abordado todo lo que tiene que ver con garantizar toda la depuración, desalación y la impulsión de agua para garantizar el abastecimiento para la población y para el sector agrario en Tenerife y agradecemos la predisposición del Gobierno de Canarias en esa tarea”.
Por su parte, Manuel Miranda, indicó que “Tenerife tiene problemas hidráulicos de depuración y de regeneración y hay sanciones a nivel europeo por la falta de infraestructuras que estamos tratando de resolver de la mano del Cabildo. Estamos trabajando de forma coordinada en la planificación, viendo las infraestructuras prioritarias, de dónde sale la financiación, en qué momento se encuentran los proyectos del Cabildo de Tenerife. El Gobierno de Canarias va a trabajar de la mano con los Cabildos y serán ellos los que determinen las prioridades para solucionar estos problemas”.