Coalición Canaria en el Ayuntamiento de La Guancha considera más necesario cubrir necesidades deportivas, laborales o sociales del municipio que aumentar los ingresos de una entidad bancaria. Es el principal argumento esgrimido por el grupo nacionalista en el Consistorio guanchero, durante el pleno ordinario celebrado en este mes de agosto para no dar su apoyo a una propuesta elevada por el gobierno local (PP) para destinar 200.000 euros a la amortización de un préstamo que lleva pagándose en cómodos plazos desde hace más de veinte años.
Según explica Araceli Socas, portavoz de CC, con esta suma “se puede ayudar a nuestra gente y mejorar el pueblo”, sin embargo explica que “el alcalde pretendía pagarle anticipadamente a un banco, es decir al que más tiene”. La concejala afirma que se le ocurren muchas actuaciones a desarrollar en La Guancha y en muchos ámbitos como el deportivo, con la dotación de vestuarios y estacionamientos en el campo de fútbol “y cumplir así con el compromiso que adquirió el mandatario con el colectivo deportivo local”.
De igual manera, afirma que buena parte de esos 200.000 euros también podrían ir destinados al diseño y puesta en marcha de un Plan de Empleo Juvenil “mediante la firma de un convenio con el Servicio Canario de Empleo, como así lo han hecho numerosos municipios”. Asimismo, Socas propone más fines para este remanente, como aumentar la partida presupuestaria para Servicios Sociales y “ayudar a familias de nuestro pueblo que lo están pasando mal”.
También ofrece otras alternativas como dar cobertura económica a “las obras pendientes de nuestros barrios” y alude así a mejorar los núcleos de Santo Domingo, Santa Catalina, El Farrobo o Las Cucharas, con trabajos que mejorarán la calidad de vida de sus residentes.
Remanente
Los citados 200.000 euros, que el equipo gobernante quiere destinar a rebajar la deuda contraída con una entidad bancaria, son el resultado de un remanente de tesorería. Según explica Araceli Socas, la cuota de dicha obligación se satisface de forma trimestral y asciende a unos 41.000 euros, de los que unos 1.550 se corresponden a la amortización y los intereses, suma que va disminuyendo en unos 100 euros cada trimestre.
La portavoz nacionalista recuerda que dicha deuda se comenzó a abonar hace más de 20 años, por lo que asegura no entender por qué ahora “quiere rebajar la cantidad que resta por abonar en 200.000 euros, cuando existe un contrato con la entidad bancaria para ir abonándolo poco a poco y son apenas tres años los que faltan por cumplir”.
Similares argumentos esgrimieron el resto de grupos de la oposición (PSOE y AIG-NC) por lo que la propuesta del PP (en minoría) no fue aprobada.