El pasado jueves con motivo de la visita de la reina Sofía a La Laguna, Mariana Rodríguez Vandeputte, hija de la famosa pintora belga afincada en Tenerife Anna Vandeputte, le entregó a ésta una pintura retrato de su nieta Leonor, princesa de Asturias
La artista belga, que desde 1954 residía en la isla, pintó el cuadro en el año 2009 tras el nacimiento de la princesa y con el propósito de regalarlo a la Familia Real siguiendo con la tradición que se había marcado ella misma de ofrecer su arte a la Casa Real. Así, Vandeputte quería sumar a la colección privada de SSMM una nueva obra de arte, junto con las dos anteriores representaciones pictóricas del entonces principe Felipe que ya tuvo ocasión de entregar a los reyes eméritos en una de las visitas que realizaron a Santa Cruz de Tenerife.
Sin embargo y tristemente, la trombosis cerebral que padeció la pintora le impidió cumplir su objetivo y antes de fallecer le encargó a su hija que hiciera entrega de este obsequio a la Casa Real, tal y como se había comprometido. Así, Mariana no dudó en ningún momento en cumplir la voluntad de su madre y coincidiendo justamente con el centenario del nacimiento de la pintora, aprovechó la ocasión para hacer entrega a Sofía de Grecia del retrato de su nieta.
Anna Vandeputte nació en Roeselare (Bélgica), el 16 de septiembre 1923 y falleció el 10 de octubre 2013 en Tenerife. La artista siempre fue una mujer adelantada a su época y, además de ser afamada por su extraordinaria capacidad pictórica, cabe mencionar como también fue una pionera del Turismo en la ciudad turística de Puerto de la Cruz, ya que construyó en 1956 el “Hotel Bélgica”, primer negocio de esas características ubicado en la playa de Martiánez. Además, junto al hotel, también fue la promotora y propietaria de otros negocios de la época dorada portuense y recordados por locales y visitantes, como fueron el restaurante Diana y la discoteca Golden Club.
