El consejero de Industria, Manuel Fernández, y la directora insular de Proyectos Estratégicos, Alicia Leirachá, mantuvieron un encuentro de trabajo con el Gobierno de Canarias, la Autoridad Portuaria y Endesa, con el objetivo de “establecer un marco de colaboración para la implantación del gas, como energía de transición”
El Cabildo de Tenerife busca el consenso para liderar el cambio de modelo energético en Tenerife, cuyo objetivo se centra en la descarbonización de la isla.
El consejero de Industria, Manuel Fernández, y la directora insular de Proyectos Estratégicos, Alicia Leirachá, mantuvieron un encuentro de trabajo recientemente con la vice consejera de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias, Julieta Shallenberg, el presidente de la Autoridad Portuaria, Pedro Suárez, y responsables de Endesa, con la intención de abordar este asunto.
Fernández reivindicó la importancia de que “todas las administraciones se impliquen en este proceso”, recordando que “estamos esperando al concurso de concurrencia del Gobierno del Estado para renovar los equipos de producción energética de la central de Granadilla desde 2015, cuando se anunció”.
Manuel Fernández indicó que “la intención del gobierno insular es recuperar el proyecto de la implantación del gas en Tenerife como energía de transición hacia un modelo energético más sostenible”, y al respecto puso de relieve que “nuestra voluntad es que, durante este mandato, se sienten las bases para rescatar el propósito de instalar la regasificadora en barco de Granadilla, una iniciativa que resulta fundamental, porque supone el primer paso hacia la descarbonización de la isla”.
En la actualidad, el 80% de la producción de energía en Tenerife procede de carburantes fósiles, mientras que el 20% proviene de las energías renovables.
Fernández destacó que “la utilización del gas como energía de transición nos permitirá un descenso significativo de las emisiones, y es el paso previo a la incorporación del hidrógeno y el biometano, en el proceso de abandonar el fuel y el gasoil”.
Durante la reunión se planteó la posibilidad de colocar una instalación flotante de gas natural en el puerto de Granadilla, para que Tenerife “no pierda oportunidades y cumpla con la normativa”.
El consejero de Industria señaló que “si cumplimos con nuestros objetivos en cuanto a la descarbonización, en 2030, el cambio de modelo podría suponer un ahorro que se sitúa en torno a los 86 millones de euros al año, con respecto al modelo de producción actual”.
