Las investigadoras de este centro adscrito a la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias, María del Carmen Jaizme y Marichu Fresno, han dado a conocer los trabajos que desarrollan junto a los maestros chocolateros Alfredo y Alicia Marrero y el chef con estrella Michelin Diego Schattenhofer
Investigadoras del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias han participado en la feria Madrid Fusión, que se celebró del 29 al 31 de enero en IFEMA, junto a profesionales de la gastronomía del Archipiélago para presentar sus estudios sobre el cultivo del cacao y maduración de carne de caprino.
Por un lado, la directora científica de este organismo autónomo adscrito a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria del Gobierno de Canarias, María del Carmen Jaizme, ha dado a conocer junto a Alfredo y Alicia Marrero, propietarios de la Boutique Relieve, el proyecto regional (CAIA) que el centro llevará a cabo sobre el desarrollo agroecológico del cacao y del café, y en el que colaboran estos maestros chocolateros.
Así, en el marco de la cita, han sido procesados y catados por especialistas los frutos de variedades canarias de ambos cultivos (en el caso del cacao de la propia colección que el ICIA conserva en la Finca los Pajalillos, en Valle de Guerra) comparando sus características con las de otras variedades de importación, con el fin de poner en valor las cualidades del cacao canario y valorar las posibilidades de este cultivo tropical, que puede contribuir a diversificar la producción agrícola del Archipiélago a través de la oferta de producto procesado “gourmet” de interés gastronómico.
Por otro lado, la investigadora Marichu Fresno ha acompañado al chef con estrella Michelin, Diego Schattenhofer, del restaurante Taste 1983, del Hotel Villa Cortés, en una ponencia celebrada en el marco de las actividades desarrolladas por el Cabildo de Tenerife en este evento, donde ha avanzado los primeros resultados del proyecto CAIA del ICIA de revalorización de la carne de cabra mediante la maduración, en el que se estudia por primera vez, en el ámbito nacional e internacional, la maduración de la carne de cabra adulta a las 48 horas, los 30 y 60 días. A través de esta actividad se ha presentado la carne de cabra como un producto con un uso diferente al que tiene habitualmente en la gastronomía tradicional canaria.