NC-BC prioriza la articulación y ampliación del canarismo de progreso en el periodo de 2024 a 2027

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Articular el mayor grado de unidad entre las organizaciones políticas, colectivos y personas que integran el espacio progresista de obediencia canaria constituye uno de los objetivos centrales de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) para el ciclo de 2024 a 2027. El presidente de NC-BC, Román Rodríguez, explicó así una de las principales metas de una organización que plantea que esta unidad se centre en la profundización del autogobierno, la defensa de los servicios públicos y las políticas de cuidados. También en la mejora de la calidad del empleo en una economía más diversificada, la igualdad entre mujeres y hombres, la transición energética hacia las renovables, la movilidad sostenible y un planeamiento territorial que evite un consumo intensivo e irracional del suelo.

Un proceso que, para Román Rodríguez, tiene dos retos electorales relevantes, uno cercano y el segundo a medio plazo. El primero, tal y como expuso, son los comicios europeos del próximo mes de junio, en los que NC-BC pretende aunar esfuerzos con otras organizaciones progresistas de distintas nacionalidades y regiones para defender los intereses canarios en Bruselas y combatir a la ultraderecha.

La meta a medio plazo, prosiguió, que el espacio del canarismo de progreso supere ampliamente el 15 por ciento del voto al Parlamento en las elecciones canarias de 2027, sea determinante en la conformación de gobiernos en las islas y sirva de freno a las ideas ultraliberales en el Archipiélago.

En este proceso, Nueva Canarias-BC ejercerá de oposición al Ejecutivo de CC y el PP, como ya se ha evidenciado con las primeras decisiones de las derechas canarias al bajar los impuestos a los ricos y recortar, en los presupuestos para 2024, las partidas destinadas a igualdad y los programas de lucha contra la violencia de género, además de reducir los apoyos a los sectores económicos. Así como al denunciar los incumpliendo de las leyes de Educación, Servicios Sociales y Cultura en las cuentas públicas para este año.

Sanidad

NC-BC considera prioritaria la sanidad para superar su actual crisis, afrontando retos como el envejecimiento de la sociedad y la cronicidad, así como la respuesta a las crecientes demandas y constantes avances tecnológicos. Desde un sistema público universal, equitativo y de calidad, con una gestión más profesionalizada. Aboga por mejorar las políticas de cuidados para garantizar los niveles más elevados de autonomía personal y de vida digna. Combatir la soledad no deseada, apoyar la solidaridad intergeneracional y construir una sociedad más inclusiva y acogedora. También el desarrollo de la Renta Canaria de Ciudadanía y asunción de la gestión del Ingreso Mínimo Vital (IMV).

La vivienda es otra de “nuestras preocupaciones centrales”, afirmó Román Rodríguez. Planteó no sólo aumentar la oferta de las de protección oficial, sino ser capaces de atender las necesidades de las personas y las familias con rentas medias que no pueden acceder a una vivienda, ni en alquiler ni en propiedad.

La movilidad sostenible es otro reto para los próximos años. “Tenemos la obligación de garantizar el derecho de movernos con libertad” en transporte público, en bicicleta o en patineta, defendió. Ello exige cambios urbanísticos y de mentalidad que posibilitarán entornos más amables y respirables, dijo el presidente de NC. “Seguiremos apostando” por las guaguas y taxis, además de los trenes, alimentados por energías renovables, en Gran Canaria y Tenerife.

La igualdad entre mujeres y hombres constituye otro objetivo impostergable. Los gobiernos de derechas en todas las comunidades, también en Canarias, han recortado las partidas presupuestarias destinadas a los departamentos de Igualdad y a la lucha contra la violencia de género, siguiendo la agenda de la ultraderecha.

Una ultraderecha, reiteró, que impulsa la marginación y el odio hacia las personas migrantes. En NC-BC, “no compartimos” el Pacto de Migraciones y Asilo europeo. “Defendemos unas políticas migratorias que permitan llegadas regladas y sin riesgo para la vida y la libertad de los migrantes”, con especial énfasis en las mayores garantías para los menores no acompañados y su distribución obligada por ley entre todas las comunidades del Estado.

Modelo sostenible

“Nos preocupa, igualmente”, reseñó Rodríguez, el crecimiento poblacional de las islas y sus consecuencias en la vivienda, las infraestructuras, los servicios públicos y el consumo energético o de agua. Reflexionar sobre ello, tal y como puntualizó, es hacer lo propio sobre un modelo sostenible y autocentrado.

Con una economía diversificada, digital y descarbonizada, en la que el turismo seguirá jugando un papel importante, orientado hacia la máxima sostenibilidad, desde la renovación y la calidad, sin más ocupación de territorio. En la que “avancemos hacia un mayor nivel” de soberanía alimentaria y en la transición hacia las energías renovables que potencie un modelo democrático, descentralizado e impulsor del autoconsumo; planteó el presidente de NC-BC.

Consideró, asimismo Román Rodríguez, que es “imprescindible” volver al planeamiento territorial frente al urbanismo de proyectos que impulsó la ley del suelo. El objetivo, evitar el consumo intensivo e irracional de suelo provocado por las políticas desarrollistas, con importantes responsabilidades en el crecimiento demográfico de las últimas décadas.

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