El equipo de conservación y restauración ha desarrollado labores de recuperación en la obra ‘Conquista de las Canarias, compuesta por Juan Fray de Abreu Galindo en copia de Juan Núñez de la Peña’, de la colección del Cedocam
El equipo de conservación y restauración de Museos de Tenerife conmemora el 303 aniversario del fallecimiento del ilustrador Juan Núñez de la Peña con la recuperación del manuscrito ‘Conquista de las Canarias, compuesta por Juan Fray de Abreu Galindo en copia de Juan Núñez de la Peña’, de la colección del Centro de Documentación de Canarias y América (Cedocam).
Esta acción se enmarca dentro del proyecto de preservación de colecciones del fondo antiguo del Cedocam, que se lleva a cabo desde 2021 con el objetivo de dar visibilidad al minucioso trabajo de las actuaciones de conservación y restauración.
El consejero de Cultura y Museos de Tenerife, José Carlos Acha, señala que “este tipo de acciones pone de relieve la importancia de entidades como el Centro de Documentación de Canarias y América, donde se recogen multitud de obras que nos permiten conocer en profundidad el legado que han dejado personalidades como el canario Juan Núñez de la Peña”. Además, destaca, “es vital para la cultura la labor de restauradores y conservadores, quienes también hacen posible que estos documentos pasen de generación en generación en la mejor de las condiciones”.
En el caso del manuscrito de Núñez de la Peña, como en toda acción curativa, se ha primado el respeto a la integridad histórica y estética de la obra durante las 185 horas que se han invertido en las diferentes labores de restauración.
La restauración de documentos debe llevarse a cabo por profesionales capacitados en conservación y restauración, ya que cada tipo de material requiere un enfoque y técnicas específicas para evitar posibles daños.
El proceso de restauración se divide en tres partes fundamentales. La primera prueba a desarrollar es la de solubilidad, donde se comprueba la capacidad de una sustancia para disolverse en un solvente. Tras ello, se pasaría a la limpieza mecánica, una técnica donde se eliminan las impurezas superficiales de forma manual. Por último, los profesionales recurren al proceso de lavado cuyo objetivo principal es eliminar la suciedad, las manchas, arrugas, pliegues y otros contaminantes sin causar daño al material. Tras estos procedimientos, si se descubre que el documento ha sufrido daños se recurre a la reintegración como paso previo a la encuadernación.