El tejido asociativo a través de sus comisiones de fiestas y las AAVV se implican para tomar las calles en esta efeméride tan identitaria de Puerto de la Cruz
En muy pocos días el eco de los cacharros volverá a resonar por las calles de Puerto de la Cruz para celebrar San Andrés, una de las efemérides que abrigan la identidad del municipio que se basa sobre todo en la participación de la vecindad en una de las celebraciones más familiares del año.
Así, desde el Ayuntamiento con la participación del Plan de Formación en Alternancia con el Empleo de Dinamización Comunitaria y la iniciativa de las asociaciones vecinales se participa de una actividad tan sencilla como sonora como es el ‘correr el cacharro’, tan celebrada por los más pequeños y pequeñas del municipio, y en la que también colaboran los centros escolares del municipio.
La víspera de San Andrés convertirá en un hervidero de todo tipo de latas, envases metálicos y otro tipo de enseres que sirven de hilo conductor a una tradición que se remonta a la costumbre de los bodegueros de antaño, que, en estas fechas, arrastraban los toneles por las calles para llevarlos hasta el mar y allí lavarlos para almacenar la nueva cosecha. La Plaza del Charco será el centro neurálgico con un taller desarrollado por el PFAE para invitar a todas las familias a hacer sus propios cacharros.
También las asociaciones vecinales como las comisiones de fiestas de La Vera, Calle Nueva, Punta Brava o San Antonio celebran esta jornada corriendo el cacharro, además de otras actividades que ya son tradición en los distintos barrios de la ciudad, lo que convierte esa tarde en una oportunidad para compartir la memoria de las familias portuenses, familias que también van a disfrutar de San Andrés durante el día en los cinco colegios de primaria de la ciudad que, como siempre, se vuelcan en esta celebración tan de Puerto de la Cruz.