Jóvenes representantes del proyecto Africasmus desarrollado en el IES El Médano, de la mano del Marco estratégico para la convivencia intercultural ‘Tenerife vive Diversidad’, acuden a la VII Cumbre Juvenil Antirrumores, celebrada en Manlleu, para crear conjuntamente una herramienta contra los bulos relacionados con la diversidad cultural
La séptima edición de la Cumbre Juvenil Antirrumores ha acogido a más de sesenta jóvenes, procedentes de nueve puntos de la geografía española, en la ciudad barcelonesa de Manlleu. El objetivo: convivir y trabajar de manera colaborativa en la creación de una nueva herramienta para reducir los rumores, estereotipos y prejuicios vinculados a la diversidad cultural. Para ello, una juventud de entre 14 y 21 años, ha puesto toda su experiencia en materia antirrumores, aplicada a diversos contextos del panorama nacional, tales como Bilbao, Cartagena, Castellón de la Plana, Donostia, Getxo, Fuenlabrada, Sabadell y Tenerife.
En el caso canario, una representación de jóvenes del proyecto Africasmus, desarrollado en el IES El Médano de Granadilla de Abona, han presentado, ante los citados territorios de la Red Española de Ciudades Interculturales (RECI), las acciones diseñadas y llevadas a cabo por el propio alumnado con el objetivo de convertirse en agentes de transformación social para generar espacios de convivencia intercultural en este centro educativo del sur de la isla. Un proceso implementado a través de ‘Tenerife vive Diversidad’, que ha contado con el acompañamiento de Juntas En la misma dirección, la estrategia para la convivencia intercultural en Tenerife, impulsada por el Cabildo Insular y la Universidad de La Laguna.
De este modo, a través del conocimiento mutuo y el diálogo, las jóvenes tinerfeñas han compartido su experiencia y han participado en unos días de intercambio que han contribuido al aprendizaje conjunto de toda la juventud presente. Una teoría que han logrado llevar a la práctica con la construcción colaborativa de un juego en vivo para reducir estereotipos y prejuicios relacionados con la diversidad cultural en sus propias ciudades. Una herramienta que se traen en la maleta de vuelta a casa para continuar su necesaria labor en favor de una convivencia libre de rumores.