En el marco de la iniciativa ‘Reforestar la esperanza a través de la escuela’, acción de homenaje y concienciación ambiental que tendrá lugar simultáneamente en el millar de colegios e institutos públicos del Archipiélago
Los centros educativos de Canarias vivirán el próximo 29 de septiembre una jornada de homenaje y concienciación medioambiental con la iniciativa ‘Reforestar la esperanza a través de la escuela’, consistente en una plantación masiva de árboles para contrarrestar las consecuencias del incendio que este verano ha afectado a la isla de Tenerife.
La acción, que tendrá lugar simultáneamente en el casi millar de centros que conforman la red pública de las Islas, tendrá su epicentro en el CEIP tinerfeño de Aguamansa, en el municipio de La Orotava, uno de los más afectados por el fuego.
‘Reforestar la esperanza’ parte de la propia Consejería de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes del Gobierno de Canarias, que dirige Poli Suárez.
“Se enmarca en el protocolo que, ante el inicio del curso 2023/2024, diseñamos para acoger al alumnado de los centros de la zona afectada por el incendio, uno de los más graves de la historia de Canarias, con miles de hectáreas quemadas y personas desplazadas de sus casas durante varios días”, explica Suárez.
Ahora, con esta propuesta, se hace extensivo al resto del Archipiélago porque “defendemos una Canarias unida y una comunidad educativa que integre una única familia”, según el director general de Ordenación de las Enseñanzas, Inclusión e Innovación, David Pablos, quien anima a una participación masiva y anuncia que, ese día, se desplazarán a distintos centros de las Islas todos los altos cargos de la Consejería.
«Organizamos este acto simbólico con la idea de plantar la semilla de la resiliencia en nuestro alunando”, añade Pablos, para quien, además, ‘Reforestar la esperanza’ se convertirá posteriormente en un recurso pedagógico para “la activación de dinámicas que podrán ser ser diseñadas y adaptadas al contexto de cada centro participante”.
“No es una acción puntual, sino una actividad significativa y simbólica que tendrá continuidad”, añade el director general, que asegura que el mensaje que se quiere trasladar a la comunidad educativa es el de que “aunque se haya quemado una de las ocho islas, no perdemos la esperanza y debemos permanecer unidos”.
En esa línea, su departamento impulsará un proyecto aún más amplio y ambicioso para formar al alumnado en materia de prevención de incendios y seguir reforestando.