El desprendimiento de una piedra de grandes dimensiones, ocurrido durante la noche del pasado 3 de octubre, obligaba al cierre de la vía localizada en la zona de El Convento. Tras los hechos, el Ayuntamiento de La Guancha encargó los informes técnicos oportunos sobre un primer diagnóstico del estado del talud
El Ayuntamiento de La Guancha ha recibido el informe técnico sobre el estudio realizado en el talud de la carretera El Roque, cerrada al tráfico desde el pasado mes de octubre. El desprendimiento de una piedra de grandes dimensiones, ocurrido durante la noche del pasado 3 de octubre, obligaba al cierre de la vía localizada en la zona de El Convento. Tras los hechos, el Ayuntamiento de La Guancha encargó los informes técnicos oportunos sobre un primer diagnóstico del estado del talud.
“Recibimos un primer documento en el que se nos indicaba que la inestabilidad general del talud, no garantizaba la seguridad en la vía y por tanto aconsejaba el cierre de la carretera al tráfico de vehículos y al tránsito de peatones, como así hemos hecho”, apunta el alcalde Antonio Hernández.
El nuevo informe, elaborado por el Centro de Estudios de Materiales y Control de Obra, recoge las intervenciones a realizar en la zona, estableciendo unos 65 metros lineales que necesitarán de la ejecución de diferentes trabajos y la inversión necesaria para llevarla a cabo que ronda los 450 mil euros, según apunta el alcalde. El presupuesto de licitación de obras asciende a 403.768,39 euros.
Atendiendo a las diferentes características que presenta la ladera en el citado tramo, el alcalde aclara que los trabajos “se han dividido en tres áreas: el tramo inicial del talud, donde no existe un muro escollera, también en la zona superior de la ladera que se determina como zonas A y B, con la ejecución de una pista de acceso y la colocación de mallado y en una tercera zona, que es la que abarca la mayor parte de los trabajos, donde se retirará el muro existente y se construirá una nueva escollera, con piedras basálticas y que además llevará el hormigonado de los cimientos”.
El mandatario local destaca que los técnicos “han detectado seis cuevas ocultas en la base de la ladera, motivo por el que se hace necesario que los cimientos alcancen estas cuevas, para evitar erosiones y posibles desplomes de la parte superior. Lleva además hormigón a modo de fumigado”.
La intervención en la zona donde se produjo el desprendimiento, según determina el estudio, prevé un vertido de hormigón en masa para asegurar el talud y el muro escollera proyectado, que contribuirá de forma adicional como elemento de contención. Otras actuaciones que se desarrollarán en la vía incluyen el traslado o reposición de una tubería de abastecimiento de agua, la reposición del cerramiento de la finca colindante a los trabajos, la ejecución de cuneta longitudinalmente junto al pie del nuevo muro escollera y la rehabilitación del firme dañado de la vía.
El alcalde señala que, para agilizar todo el proceso, “haremos una modificación presupuestaria que nos permita detraer el dinero del remanente de tesorería. Ya he dado la orden para que comience la redacción de los pliegos para la posterior licitación de los trabajos y en cuanto se completen los trámites administrativos necesarios para disponer de la partida económica, subiremos todo a la plataforma para comenzar cuanto antes, con la correspondiente licitación”.
El informe refleja un plazo de ejecución cuatro meses y medio, aunque el mandatario recalca que a ello hay que sumar “todos los plazos administrativos que deben cumplirse antes de que comiencen las obras, con lo que, siendo bastante conservador, espero que podamos reabrir la carretera con todas las garantías de seguridad, en un año y medio”.