El Ayuntamiento de Garachico se ha visto obligado en los últimos días a clausurar dos espacios públicos del casco urbano por riesgo de derrumbe. Se trata de los accesos a la playa del muelle viejo, afectados por oquedades causadas por el mar, y el entorno de la espadaña del antiguo convento de San Francisco, junto al ayuntamiento, debido a la aparición de grietas. En ambos casos, los informes técnicos aconsejaban impedir el acceso «por motivos de seguridad».
El alcalde de la Villa y Puerto, José Heriberto González (CC), aseguraba este lunes al periódico El Día que al consistorio «no le ha quedado más remedio que clausurar ambos espacios» y ponerse a trabajar para tratar de ejecutar las obras necesarias «lo antes posible».
En el caso de los únicos accesos a la playa del muelle, González indica que ya se han remitido los informes técnicos a la Demarcación de Costas «con el objetivo de que nos autoricen a ejecutar la obra que nos permita reabrir la playa antes de que empiece el verano».
La propuesta de actuación que plantea el ayuntamiento a Costas es «rellenar con hormigón las zonas de las rampas que el mar ha ido socavando a lo largo de los años y afianzar la base, que actualmente está descalzada». Esta actuación se ejecutaría con fondos municipales.
El objetivo del ayuntamiento es ejecutar las obras en el mes de mayo para poder reabrir la playa antes de que termine junio, «aunque dependemos de que Costas nos autorice».
En el caso de la espadaña del antiguo convento, un edificio del siglo XVII, el alcalde ha solicitado apoyo al Cabildo de Tenerife.
«Hace más de dos años tuvimos que retirar la balconada de la espadaña porque estaba en mal estado y amenazaba con caerse. Tras esa actuación se han detectado más problemas: la estructura presenta grietas, hay piedras en malas condiciones y los técnicos nos han advertido de que existe riesgo de derrumbe», explica.
«Hemos encargado un estudio en profundidad de la estructura, que está en marcha. Incluso se han cogido muestras de las piedras para analizarlas en laboratorio. Mientras esperamos por los resultados definitivos, se ha vallado el entorno ante la posibilidad de que se desprendan cascotes».
El alcalde reconoce que el antiguo convento de San Francisco, que se usa como Casa de la Cultura, presenta importantes deficiencias que «será necesario corregir». Lo más urgente es asegurar la espadaña, pero el inmueble tiene otros problemas graves en iluminación y prevención de incendios.
González lamenta las molestias que ambos cierres pueden causar, especialmente en fechas como las de Semana Santa, pero insiste en que «lo primero es la seguridad de las personas», y en que el ayuntamiento trabaja para ejecutar «próximamente» los trabajos necesarios para «garantizar la seguridad de todos».