Santa Cruz y La Laguna pierden 1.602 habitantes; Daute Isla Baja, 120; Puerto de la Cruz, 143, y Santiago del Teide, 119. El mayor aumento se da en Granadilla, que suma 1.214
La población de la isla de Tenerife se ha incrementado en unas 3.000 personas desde 2020, pese al exceso de mortalidad causado por la pandemia de covid-19. Sin embargo, en los últimos tres años hay 10 municipios tinerfeños que sí han perdido vecinos frente a otros 21 que no han dejado de crecer pese a la complicada coyuntura. La reducción poblacional se ha cebado con el área metropolitana, donde Santa Cruz de Tenerife y La Laguna han perdido 1.602 habitantes desde 2020; la Isla Baja, que vuelve a reducir su censo en 120 personas, y las localidades de Puerto de la Cruz, con 143 menos; Santiago del Teide, con 119; Guía de Isora, con 85, y San Juan de la Rambla y La Matanza de Acentejo, que pierden apenas 9 y 5 habitantes, respectivamente.
Santa Cruz de Tenerife tiene 208.688 habitantes, según la revisión del Padrón Municipal a 1 de enero de 2022, publicada por el INE a finales del año pasado. Esa cifra supone una reducción de 506 residentes respecto a 2020 (209.194). En San Cristóbal de La Laguna había 158.911 personas empadronadas en 2020, en 2022 hay 1.096 menos (157.815). Entre los dos municipios más poblados de la isla han perdido 1.602, una cifra similar a la de todos los habitantes de Vilaflor (1.767).
Mientras Granadilla de Abona (+1.214), Adeje (+240) o Arona (+205) no han dejado de crecer, hay tres municipios turísticos que pierden población. Se trata de Guía de Isora, que sufre un descenso de 116 residentes entre 2021 y 2022; Puerto de la Cruz, que tiene ahora 143 vecinos menos que en 2020 (pese al incremento de 170 entre 2021 y 2022), y Santiago del Teide, que ha perdido 119 vecinos respecto a 2020, aunque como Puerto de la Cruz parece revertir la tendencia al ganar 47 entre 2021 y 2022.
La excepción de Garachico
Daute Isla Baja, la comarca que forman Garachico, Los Silos, Buenavista del Norte y El Tanque, vuelve a mermar en los últimos tres años, pese a que Garachico creció en 51 vecinos entre 2020 y 2022. La peor parte se la lleva Los Silos, con 99 vecinos menos en este periodo; seguido de El Tanque, con 39 menos, y Buenavista del Norte, con una bajada de 33. Esta comarca evoluciona a la inversa que la isla y tiene en 2022 menos población que en el año 1960, antes del boom del turismo. Entre 1994 y 2014, estas localidades del noroeste de Tenerife ya perdieron 2.814 habitantes. Sólo Garachico ha logrado frenar la despoblación, pero el resto de localidades de esta comarca han seguido perdiendo vecinos poco a poco. Los datos de la evolución histórica de la población de los municipios del Archipiélago, elaborada por el Instituto Canario de Estadística (Istac) a partir de las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), reflejan que Daute Isla Baja tenía en 1960 un total de 18.137 habitantes, y ahora son 17.130, mil vecinos menos que hace 63 años.
Padrones depurados
La despoblación se aceleró en esta zona entre 2002 y 2014, sobre todo por la depuración de unos padrones que acumulaban errores y se mostraban inflados. En ese periodo de ajuste, los cuatro municipios perdieron 2.280 habitantes. Garachico tiene en la actualidad 4.920, 347 menos que en 1960 (5.267), 101 menos que en 1950 (5.021) e, incluso, 93 menos que en 1940 (5.013). Entre los 80 y los 90 del siglo XX, superó regularmente los 6.000 y ahora se acerca a los 5.000.
Los Silos rompió la barrera de los 5.000 habitantes en 1960 y desde entonces nunca había bajado de esa cifra, hasta que llegó 2014 y su población se quedó en 4.727 personas. Desde entonces, no ha logrado frenar la sangría. La cifra actual, 4.644, lleva al municipio a datos peores que en 1950, cuando la localidad tenía 4.690 vecinos. Buenavista del Norte registra 4.753 residentes en la última actualización del padrón, 268 menos que en 1960. Esta localidad tuvo más de cinco mil vecinos entre 1986 y 2012. Y en los años 90 del siglo XX nunca bajó de los 5.469, 716 más que ahora. El Tanque es el único municipio que tiene en la actualidad (2.813) más habitantes que en 1960, pero menos que en 1970, cuando tenía 2.830. Este pueblo alcanzó los 3.000 habitantes en 1991 y los mantuvo hasta 2010, cuando por primera vez bajó de los tres millares. Una barrera que no ha vuelto a superar y que parece alejarse cada año un poco más. La obra del anillo insular hasta Santiago del Teide, que facilitará una conexión más rápida con el Sur, es la gran esperanza para el crecimiento demográfico tanquero.
La Matanza de Acentejo tiene en la actualidad cinco habitantes menos que en 2020, pero en el último año, el descenso fue de 60. En el caso de San Juan de la Rambla, su población baja en nueve personas respecto a 2020, pese que entre 2021 y 2022 ganó diez habitantes más. Vilaflor, perdió 22 habitantes en el último año cerrado, pero si se compara con 2020, tiene 52 vecinos y vecinas más.
La otra cara de la moneda, la del crecimiento, tiene sus mejores cifras entre 2020 y 2022 en Granadilla de Abona, con 1.214 nuevos vecinos; Arico, con 643 habitantes más; Güímar, con 562; Tacoronte, con 391; Los Realejos, que aumenta en 349; San Miguel, con 294; El Rosario, con 254; La Orotava, con 247; Adeje, con 240; Arona, con 205; Icod de los Vinos, que crece 180, o Santa Úrsula, con 161 más. Otras localidades que han crecido en este periodo son Candelaria (+102), Tegueste (+72), El Sauzal (+65), Fasnia (+31), Arafo (+30), La Guancha (+21) o La Victoria (+12).
Fuente: El Día (Raúl Sánchez)