El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, asegura que este incremento “responde al aumento de la demanda, tanto de la ciudadanía como de grandes comercializadoras, así como a la alta competitividad de las carnes del país”
El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo de Tenerife, Javier Parrilla, ha informado este viernes de que 2022 se cerró con un notable repunte en el consumo de carne local de bovino, caprino y ovino, motivado, entre otros factores, por el aumento de la demanda y la alta competitividad de las carnes del país.
A nivel global, el consumo de carne local en Tenerife alcanzó los 4.162.653 kilos en 2022, lo que se supone un ligero descenso con respecto a 2021, cuando se contabilizaron 4.272.702 kilos totales (2,5 por ciento menos). Destaca, no obstante, el incremento del 17 por ciento en el consumo de carne de vaca (1.236.196 kilos), del 30 por ciento en el consumo de carne de cabra (76.868 kilos) y del 94 por ciento en la de ovino (32.036 kilos).
A este respecto el responsable insular puntualiza que, de los 76.868 kilos de producción caprina, 16.887 fueron de carne de cabrito, lo que supone más de 20 por ciento del total; mientras que, de los 32.026 kilos de ovino producidos, 13.660 se correspondieron con cordero (el 42,6 por ciento).
“El repunte en el consumo de carne local de caprino y ovino no solo responde al incremento de la demanda por parte de la ciudadanía y las grandes comercializadoras, sino al aumento de establecimientos y carnicerías Kosher, que no consumen ni cerdo ni vaca”, explicó Javier Parrilla. “Además, en el caso de los sectores ovino y bovino es importante destacar que se han creado nuevas explotaciones, impulsando la oferta de la isla y dando respuesta a la creciente demanda”, añadió.
A nivel global, el ligero descenso en el consumo de carne en la isla responde a la reducción de la producción de carne de porcino (10 por ciento menos) y a la caída en el consumo de carne cunícola (3,8 por ciento menos). El consejero insular hace hincapié, sin embargo, en que comparado con el año 2019, el consumo de carne se ha incremento en casi un 8 por ciento (de 3.881.403 a 4.162.653 kilos). “Y todo ello a pesar de estamos atravesando un escenario mundial muy complicado, con un panorama marcado por la crisis sanitaria de la Covid-19 y la inflación de los alimentos, el combustible y la energía como consecuencia de la guerra en Ucrania”.
El responsable insular incide, además, en que las grandes comercializadoras “están apostando por la adquisición de carnes frescas de la isla, no solo por su calidad, continuidad y frescura, sino porque actualmente las carnes locales de cabra y vaca están mejor valoradas y son muy competitivas”, concluyó.