Una decena de restaurantes rambleros participaron en un concurso destinado a promocionar las bondades de la agricultura local
El área de Comercio del Ayuntamiento de la Villa de San Juan de la Rambla que dirige el concejal Tomás Oramas, da por concluida la segunda edición del concurso gastronómico “Una Villa de Sabores” develando el fallo del jurado profesional, que escogió como ganador el plato creado por el restaurante La Cofradía de Las Aguas: Una propuesta consistente en canelones rellenos de carrilleras estofadas, con fino de papas rambleras y gratinado con queso emmental y huevo frito de codorniz.
Asimismo, se realizó el sorteo que premió a los clientes que degustaron al menos cuatro de las propuestas de los restaurantes participantes, sellando el bono que el Consistorio repartió para tal efecto. En el sorteo se descubrió el ganador de un fin de semana de hotel para dos y 26 cheques regalo por valor de 50 euros cada uno. La relación de ganadores puede consultarse en la web sanjuandelarambla.es.
Cabe recordar que, organizado con la colaboración de la asociación de empresarios y comerciantes AECOR, contó con la participación de las cafeterías La Era, Verín, Tabaiba y Dévora Café y los restaurantes Nuevo Bello, La Cofradía y Tabaiba-Casa Teo. Las bases partían, tal como ocurrió con la primera edición celebrada el año pasado, con la exigencia de que las propuestas gastronómicas presentadas a concurso fueran elaboradas con productos de la huerta ramblera.
El concurso se desarrolló entre el 10 y el 23 de octubre y se podía degustar la propuesta gastronómica, acompañada con una bebida, por 3.50 euros, precio único.
Tras esta segunda edición, el alcalde de la Villa, Jesús Ezequiel Domínguez, anuncia que “ya nos encontramos trabajando en un tercer encuentro, con objeto de consolidar esta propuesta como un fijo de la programación anual destinada al apoyo de nuestro tejido comercial y de restauración. Además, confirmamos que se ha cumplido el doble objetivo con el que fue creado el concurso: Por un lado, servir como atracción para visitantes con el consiguiente refuerzo económico que esto supone, y por otro dar a conocer las innumerables riquezas de nuestra huerta, que nos ofrece productos de reconocida calidad y propiedades”.