Francis González (CC) asegura que el Gobierno insular debe asumir su parte y elaborar un plan especial de protección
Repite una y otra vez que cuando ha estado en el Gobierno, como concejal y como alcalde, siempre ha trabajado por la Cueva del Viento. Según la visión de Francis González (CC), la estrategia del Cabildo se centra en sacar adelante un museo, pero con la visión de que sea “rentable, asumible y sostenible” en cuanto a la gestión, pero se olvida de que hay algo “más allá” y que es necesario tener “unas luces largas” para buscar financiación, limpiar, sacar adelante el plan especial, comprar más terrenos y hacer más visitable “el complejo laberíntico mayor del mundo”, que tiene varias entradas y salidas.
-La alerta por los vertidos en la Cueva del Viento no es nueva. ¿Por qué no se ha hecho nada hasta ahora para intentar encontrar una solución?
“Desde el punto de vista municipal, cuando he tenido responsabilidad de Gobierno, sí se han hecho cosas. En el mandato 2007-2011 iniciamos la reivindicación de mostrar la cueva y buscar complicidad de otras instituciones, para abordar, no la problemática de los vertidos, sino conseguir que uno de los recursos naturales más relevantes y con más posibilidades en Canarias se explotara. Había un interés del Cabildo por abrirla y ponerla en valor y así se hizo, y, para ello, el Ayuntamiento cedió terrenos de forma gratuita. Una vez dado este paso, teníamos claro que había que luchar por uno de los recursos naturales de Canarias más potentes. El Cabildo tenía que hacer la regulación desde Las Breveritas, donde está la entrada principal, en manos privadas, pero desde la cabecera del entramado urbano del barrio Los Piquetes es un ámbito protegido, cuya titularidad es, en su mayor parte, de muchas de las fincas. El Cabildo tiene que aprobar un plan especial de protección para gestionar y ver los usos que caben allí. Esta es la zona que está dañada especialmente”.
-Pero el ecobarrio es un proyecto que partió del Ayuntamiento cuando usted era concejal de Urbanismo. ¿Por qué no se terminó?
“El Ayuntamiento se acogió al segundo Plan E de Zapatero, que tenía un corte medioambiental, para poder preparar todo el entramado urbano de Los Piquetes, donde el Consistorio tiene competencia. Dejamos toda la red de alcantarillado hecha con la intención de crear el primer ecobarrio de Canarias. Solo quedaba pendiente colocar la charca para que fuera un sistema de depuración natural. La estrategia era utilizar las infraestructuras viarias vinculadas al anillo insular y a los terrenos expropiados por esta obra que quedaban inservibles, pero el Cabildo y el Gobierno de Canarias no veían esta posibilidad y nos la denegaron”.
-¿Por qué no se denunció?
“Porque estábamos en la batalla. Llegó el final del mandato y con Juan José Dorta (PSOE) al frente de la Alcaldía en 2011 se olvidó y se renunció a una fuente de financiación que quedaba pendiente de ejecutar. En esos cuatro años no se hizo nada. En 2015, cuando regresé como alcalde, volví a hacer la petición, porque estaba en el programa de CC seguir una estrategia, que era convencer al Cabildo de terminar el centro de visitantes del Parque del Drago para gestionar de manera conjunta con la Cueva del Viento y la Finca Boquín, porque no era necesario a nuestro criterio hacer en Las Lajas un centro mayor, como pretendía esta Administración. Entre 2015 y 2017 conseguí que el expresidente Carlos Alonso viniera a Los Piquetes y se retomó, pero llegó la moción de censura que me sacó de la Alcaldía. En este mandato se ha conseguido convencer a la consejera de Museos en la misma línea. Al mismo tiempo, le hemos reclamado al Cabildo la necesidad de abordar la limpieza en la zona que tiene competencias, de elaborar un plan especial y determinar cuál es el sistema de depuración a implementar, que debe ser autónomo, individualizado y vinculado a las viviendas que están diseminadas en el ámbito protegido. Y, además, que nos ayude a encontrar fuentes de financiación para buscar el suelo y poder instalar la charca que permita poner en funcionamiento el sistema de depuración natural vinculado a la trama urbana y que el Ayuntamiento dejó preparado”.
-En 2019 incluyó el ecobarrio en su programa electoral…
“Estamos actualizando este proyecto para acogernos a una línea de financiación pública con carácter medioambientalista relacionada con el ciclo del agua y que en torno a febrero de 2023 tenemos opción de presentar. El Ayuntamiento no ha parado, ha estado solo durante la pandemia, pero nunca dejamos de luchar por la puesta en funcionamiento del saneamiento en la parte municipal. Por eso reivindicamos que el Cabildo de Tenerife asuma su parte”.
Fuente: Diario de Avisos (Gabriela Gulesserian)
