Según se explica, es necesario alcanzar un buen diagnóstico sobre el equilibrio poblacional en Canarias que contemple los efectos de la despoblación, el sobrecrecimiento poblacional, el envejecimiento, la emigración e inmigración, la población flotante, las repercusiones en infraestructuras, los equipamientos y servicios comprometidos en cada isla, las repercusiones medioambientales y la adaptación al cambio climático
El portavoz del Grupo Nacionalista Canario, José Miguel Barragán, compartió con el resto de grupos parlamentarios un documento de ideas sobre los objetivos que deberían definir el trabajo de la Comisión sobre el reto demográfico que se constituyó hoy.
Según explica el documento, es necesario alcanzar un buen diagnóstico sobre el equilibrio poblacional en Canarias que contemple los efectos de la despoblación, el sobrecrecimiento poblacional, el envejecimiento, la emigración e inmigración, la población flotante, las repercusiones en infraestructuras, los equipamientos y servicios comprometidos en cada isla, las repercusiones medioambientales y la adaptación al cambio climático.
Uno de los análisis que hay que abordar es cómo incardinar estos conceptos en la Agenda 2030, los Objetivos de Desarrollo Sostenible y las políticas de la UE que afecten a la población canaria, teniendo en cuenta las conclusiones de otros estudios llevados a cabo por instituciones políticas y académicas.
Para ello es imprescindible contar con una estrategia, tras mandato parlamentario a los poderes ejecutivos, y el plan de medidas que debería ejecutarse para hacer frente al reto demográfico por parte de las instituciones y señalar posibles actuaciones.
En esa línea de trabajo es fundamental concretar qué nivel de calidad de vida y calidad medioambiental se pretende alcanzar, con qué modelo de desarrollo económico, cómo se puede lograr un equilibrio en todas las islas teniendo en cuenta, asimismo, las islas y municipios que descienden en población y los que experimentan un crecimiento “más acelerado”.
Ante este escenario es preciso definir las infraestructuras, equipamientos y servicios en base a la calidad de vida y medioambiental, al desarrollo económico a la que aspiramos y concretar a qué instituciones públicas o entidades privadas correspondería ponerlas en marcha, con qué coordinación, planificación y ficha presupuestaria. Todo ello con la programación de los cambios legislativos necesarios para hacer posible la estrategia y qué órgano departamental o interdepartamental tendría que llevarla a cabo.
