La primera es una enmienda a la totalidad al PRUG “para que sea retirado” aunque el alcalde de La Orotava, Francisco Linares, deja claro que está a favor de que exista un plan, “pero basado en el control y no en la prohibición”
El alcalde de La Orotava, Francisco Linares, acompañado de su equipo de gobierno, hizo hoy su segunda comparecencia para informar sobre las alegaciones que presentan al Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional del Teide (PRUG del Teide). En total son 32 alegaciones, y la primera es una enmienda a la totalidad “para que sea retirado”.
El documento se encuentra actualmente en exposición pública “sin que se haya paralizado ni ampliado como anunció el consejero”, declaró el alcalde, quien además criticó que, a día de hoy, un día antes de que venza el plazo, no conoce el Plan de Movilidad para el parque nacional del Teide
Linares dejó claro que su equipo de gobierno “está a favor de que exista un plan, y se aboga también por la conservación y protección del parque, pero a través de un control y no de ser todo prohibición y no poder hacerse absolutamente nada”. El representante municipal lamentó que este es un plan que no cuenta con los ayuntamientos afectados ni con la ciudadanía en general de la isla.
Entre otras cosas, con las alegaciones se pide la paralización del Plan de Movilidad hasta que exista un consenso, que no se realicen las infraestructuras para aparcamientos en el Portillo Alto ofreciendo como alternativa el barrio de Aguamansa y que se cuente con la opinión de los ayuntamientos y de los vecinos de los altos. Asimismo, rechaza que en el PRUG se hable solo de visitantes, planteando que se establezca distinción entre residentes, turistas y montañeros, y que se recoja de una forma clara que los residentes en Tenerife no paguen por hacer uso del parque.
Según Coalición Canaria de La Orotava, para un espacio de este valor medioambiental se considera obligatorio contar con una vigilancia adecuada, “por lo que se debería contar con el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil así como con personal de Medio Ambiente de la administración responsable de la gestión del Parque. La seguridad espara la efectividad de las medidas de conservación y mantenimiento”. También defienden la práctica deportiva de forma controlada, permitiéndose el ciclismo por las pistas que ya estaban autorizadas, mantener la escalada, que se tenga en cuenta a los montañeros y que la solicitud de actividades para grupos en vez de en 30 días se pueda realizar en 15.
Además, apuestan por mantener la apicultura, un uso tradicional en la zona. En este sentido, se pide que se permitan hasta 3.000 colmenas en el parque frente al recorte que plantean los promotores del PRUG, que quieren reducirlas a 1200 con el consiguiente daño económico al sector. Asimismo, creen que se debe permitir una distribución más amplia en la superficie del parque, sin limitar las zonas de uso.
También se propone un Plan de Residuos que contemple la recogida de estos y el traslado a las plantas de transferencia. A la par que se incluye la recogida de flores, de forma controlada, para las alfombras del corpus, y recuperar la ruta del camino tradicional de Chasna a través de un trazado alternativo norte-sur, en el ámbito de la zona preparque, para el tránsito de animales equinos y evitándose la dispersión de especies invasoras o exóticas.