Los huertos comunitarios de Buenavista del Norte son un espacio de convivencia en torno al cultivo de pequeñas parcelas donde se obtiene una producción para el autoconsumo de las personas que han solicitado espacio. Con esta propuesta se fomenta la participación ciudadana, se contribuye al desarrollo local, se potencia la educación ambiental y la seguridad alimentaria y se promueve la recuperación de la agricultura tradicional y sostenible.
Durante la jornada, las personas que visitaron la finca, observaron el funcionamiento del proyecto y comprobaron cómo en poco tiempo, las parcelas se encuentran a pleno rendimiento. También disfrutaron de un taller impartido por “Naturalmente Margui” en el que, a través de la elaboración de bebidas vegetales, se promovió la adquisición de hábitos de alimentación saludable y el cuidado de la microbiota.
Al final de la jornada los hortelanos y hortelanas recibieron un manual de iniciación que ofrece las pautas esenciales para comenzar la aventura de cultivar sus propios alimentos y una compostera para gestionar los residuos de cada parcela. También se fijaron las siguientes actividades comunes a realizar. Por un lado, el diseño de la parcela comunitaria y por otro, una próxima visita a los huertos urbanos de Tacoronte y al proyecto de vermicompostaje comunitario que se está desarrollando en la ciudad de Acentejo.
Según Esteban Lorenzo, concejal de participación ciudadana, “este proyecto es importante porque promueve no solo la conciencia agroecológica, sino que además pone de relieve la convivencia social a través del cultivo” y destaca que “en definitiva, contribuye a mejorar la calidad de vida de la ciudadanía y a la regeneración de los espacios de nuestro entorno, enriqueciéndolos con valores saludables y ambientales”.
