Se concentran los domingos para hacer visible la queja por una obra que piden desde hace 42 años
Los vecinos de San Juan de la Rambla reclaman una conexión segura de la autopista del Norte (TF-5) con el municipio al paso por Barranco Ruiz. Cada mediodía del domingo, un grupo de rambleros se concentra y circula hasta el casco urbano para exponer una demanda que data de hace más de 40 años. Una pancarta con la leyenda «por una entrada y salida seguras a La Rambla» es el punto de encuentro de quienes reivindican una solución «nada costosa», pero que urge para la población.
La situación actual convierte al lugar en un punto peligroso de la red viaria insular, porque los vecinos y visitantes tienen que cruzar la TF-5 para acceder al transporte público, al igual que los vehículos para dirigirse a una u otra zona del municipio. «Esto es un infierno, nos jugamos la vida día a día, tanto los chicos para ir a estudiar como los extranjeros que vienen por aquí», manifiestan.
Mientras desde el movimiento vecinal se plantea señalizar isletas o habilitar un carril central de entrada y salida, el alcalde del municipio, Ezequiel Domínguez, expresa el respaldo del Consistorio a la demanda vecinal. Hace especial énfasis en que la solución no solo debe ser para el tráfico rodado, sino que el Gobierno de Canarias y el Cabildo han de responder al uso peatonal en este punto de la autopista del Norte.
En consonancia con la reclamación de los afectados, el regidor reclama de las administraciones supramunicipales una intervención urgente y el desarrollo de la actuación que se requiere. «Hablamos de garantizar la seguridad a los vecinos» que afecta a una carretera de interés regional, por lo que insistirá ante los gobierno autonómico e insular para «que se pongan de acuerdo» para afrontar una obra «que no se puede demorar, que hay que hacer sí o sí».
La situación de la entrada y salida a San Juan de la Rambla desde la TF-5 difiere mucho de lo que ocurre a apenas un par de kilómetros. En Santa Catalina, ya en el municipio de La Guancha, la autopista del Norte cuenta con una entrada y salida debidamente marcada así como con un carril central y una isla debidamente señalizada. Es la solución que plantean los vecinos de San Juan de la Rambla con sus concentraciones dominicales y con el respaldo de las autoridades municipales.
El alcalde secunda la petición vecinal y urge a los gobiernos regional e insular a actuar sin demora
Son 42 los años que esta población lleva planteando esta reivindicación que trasladaron al actual Gobierno insular, «sin una respuesta satisfactoria». De hecho, ahora quieren que les escuche «el presidente del Cabildo, no otro de ahí para abajo».
Las dificultades de la TF-5 al paso por San Juan de la Rambla también son fruto del diseño de la propia vía, construida en los años sesenta del siglo pasado, con una ampliación materializada a finales de la década siguiente.
El último tramo del Anillo Insular que salió a exposición pública, entre San Juan de la Rambla e Icod, es parte de la solución. El Ayuntamiento ramblero tiene claro en sus alegaciones que el enlace del núcleo de El Rosario o La Rambla, en la costa local, debe formar parte de esta obra o, en su defecto, tiene que resolverse la situación actual de la manera que estaba prevista desde 2016, con un sistema de nuevos carriles de entrada y salida, presupuestados en unos 3,2 millones de euros. Ezequiel Domínguez dice que aunque los nuevos túneles comenzarán a perforarse a la altura de la piscina de Las Aguas, «en este momento debe resolverse también la mejora del acceso a La Rambla, para que esta parte del municipio no quede en tierra de nadie».
Fuente: El Día
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