El alcalde de Icod de los Vinos, Francis González, quiere retomar en este mandato el objetivo de que el emblemático Drago Milenario sea declarado Patrimonio Mundial por la Unesco, tal y como ha sucedido con el Parque Nacional del Teide, el Parque Nacional de Garajonay, el casco histórico de la ciudad de La Laguna, el yacimiento arqueológico de Risco Caído o el silbo gomero. «Se ha pensado, se ha hablado y está pendiente de iniciarse el procedimiento para determinar en qué línea avanzar. Creemos que el drago es algo único en el mundo y que merece ese reconocimiento», resalta el mandatario nacionalista.
González subraya «la complejidad de un expediente de este tipo», pero resalta el empuje de personas como Álvaro Fajardo, que se ha incorporado al Comité Técnico del Drago, y que en el pasado ha sido «uno de los grandes impulsores de este expediente que, hasta ahora, no ha terminado de concretarse». Su intención es, con ayuda de este comité, superar «esta asignatura pendiente».
Tras la moratoria a nuevos expedientes anunciada por el Gobierno de España este año, que entrará en vigor en febrero de 2022 y durará al menos hasta febrero de 2027, Francis González no quiere ponerse plazos. «Se trata de un asunto muy complejo, que no podemos tomarnos a la ligera ni de forma superficial. Pero es uno de nuestros objetivos», subraya el mandatario nacionalista.
Si una vez iniciado el expediente, los expertos consideran que el Drago de Icod no tiene posibilidades de obtener este reconocimiento de la Unesco, González se muestra partidario de analizar qué otro tipo de valoración internacional puede recibir. González subraya que «tenemos que ver dónde encaja, con un estudio y unos trabajos concienzudos, que podrán retomarse ahora tras unos tiempos muy duros por la pandemia, que han lastrado muchas iniciativas».
«Está dentro de nuestros objetivos, el Drago de Icod merece un reconocimiento internacional. Sigue siendo uno de los atractivos más visitados de toda Canarias y un ser vivo de características únicas», sentencia González. En la actualidad aspira a ser el Árbol del Año de España 2022 y, posteriormente, a pelear por este título en Europa. De momento es uno de los 11 elegidos por este certamen impulsado por Bosques sin Fronteras, en colaboración con el Ministerio de Transición Ecológica.
La idea de que el Drago de Icod pueda ser reconocido por la Unesco como un elemento de interés mundial comenzó a barajarse en el año 1993, hace ya 28 años, pero pese a los diversos anuncios, nunca ha terminado de concretarse en una memoria justificativa que avale esta distinción. Este ejemplar de Dracaena Draco es desde el año 1917 un monumento natural de interés nacional.
En 2002 comenzó la elaboración de un expediente que no llegó a concluirse. El proyecto se retomó en el año 2011 por iniciativa de Álvaro Fajardo, con el aval del Comité Técnico del Parque del Drago, pero tampoco fructificó. En septiembre de 2017, CC la elevó al Pleno icodense. El PP también la llevó al Senado y recibió el apoyo unánime de la Comisión de Cultura. Cuatro años después, el Gobierno local (CC-Cs) aboga por retomar este viejo objetivo.
Habrá que esperar hasta 2027
El Consejo de Patrimonio Histórico del Gobierno de España decidió en abril de 2021 suspender durante cinco años la tramitación de cualquier expediente de nuevas candidaturas a la lista de Patrimonio Mundial, lo que paralizaría al menos hasta 2027 el inicio de la tramitación oficial del expediente del drago de Icod, como también ha paralizado la iniciativa que puso en marcha la Villa de La Orotava en agosto de 2015 para convertirse en Patrimonio Mundial con la categoría de Paisaje Cultural y Bien Mixto. De momento sólo darán curso a la candidatura ya en proceso de los paisajes de olivar en Andalucía, que España presentará ante la Unesco en febrero del 2022, y a partir de ahí comenzará a aplicarse la suspensión acordada.
Fuente: El Día (Raúl Sánchez)