Se dan por erradicados los problemas estructurales y de filtración de agua y los detectados en la cubierta
El gobierno local de San Juan de la Rambla da cuenta de la finalización de las obras de restauración y mejora de la fachada del edificio central del Consistorio, ubicado en San José, destinadas a corregir los desperfectos en el exterior del inmueble, así como la erradicación de grietas que provocaban la filtración de agua con el consiguiente deterioro. En las obras se incluyó el trastejado y pintado integral, usando nuevas tonalidades más acordes con el entorno.
Atendiendo a esto, el concejal encargado del área, Jonay Méndez, recuerda que las obras que se ejecutaron estuvieron basadas, por un lado en la reparación de fisuras y grietas de la fachada, y por otro en la reparación de la unión entre el paramento vertical de pared de bloques con la carpintería exterior, que se ha visto afectada por las sucesivas filtraciones de pluviales. Además, se ejecutó la sustitución de parte de los aplacados y zócalos del edificio, la reparación del volado en la zona más dañada, norte y oeste, la reposición de las tejas de la cubierta y la pintura exterior en paramentos verticales y horizontales. Los trabajos concluyeron con la pintura de esmalte forja, color negro y a dos capas, en barandas, rejas y otros elementos.
La inversión en la reparación se cerró en 22.684 euros, resultante de un proyecto realizado por la propia Oficina Técnica e incluido en el plan de protección y mejora del patrimonio municipal, que ha llevado a acciones de similar carácter en la Casa Amarilla de San José, la mejora de accesibilidad en la Casa de Los Pérez, el rescate y nuevo uso del Mirador del Mazapé, ahora convertido en un puntero albergue para senderistas que saldrá a concesión en breve, el también rescate de la Casa Grande de Las Rosas, que dejó de ser una ruina en riesgo de desaparición y el proyecto ya en marcha para darle un uso turístico a la casona Delgado Oramas, inmueble icónico del conjunto del Casco.
Al respecto, el alcalde Ezequiel Domínguez subraya que “por suerte para todos los rambleros y rambleras, nuestro municipio se define por la riqueza de su patrimonio. Nuestro deber como Ayuntamiento, y mi compromiso como alcalde, es velar por éste y por su buen estado. Así es la hoja de ruta que estamos cumpliendo. Poco a poco estamos recuperando inmuebles que estaban casi perdidos, y mejorando aquellos que aún siguen en activo acogiendo nuestras actividades”,