El consejero Javier Rodríguez afirma que «hay una obra ejecutada que costó un millón de euros que no se puede usar porque el Ayuntamiento se niega a firmar un convenio»
El consejero del Área de Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático del Cabildo de Tenerife, Javier Rodríguez Medina (PSOE), responsabiliza al Gobierno local de Los Silos (CC-PP) de la continuidad de los vertidos al mar de aguas residuales sin tratar en la Isla Baja y considera «un despropósito y una sinrazón» que el Ayuntamiento no firme el convenio necesario para poner en funcionamiento una obra de canalización de las aguas negras de Garachico hacia el emisario submarino comarcal, en la costa silense, para empezar a verter las aguas con un tratamiento previo.
«Hay una obra de un millón de euros, que ya está terminada, testada y lista para ponerse en funcionamiento, pero no la podemos utilizar porque el Gobierno municipal de Los Silos no firma el convenio necesario. Se trata de un acuerdo a tres bandas que tiene el visto bueno del Consejo Insular de Aguas de Tenerife (CIATF) y del Ayuntamiento de Garachico, pero Los Silos no firma, así que los vertidos y la contaminación se mantienen», critica Javier Rodríguez Medina. «La solución podría estar en funcionamiento desde abril, pero han pasado ya cinco meses y seguimos igual», lamenta.
«Hay una plataforma que rechaza los vertidos al mar, pero sin embargo no alza la voz contra los vertidos que se están produciendo en la actualidad. Parece que el único objetivo es imponer un tipo de depuración, no evitar la contaminación del mar», apunta Rodríguez.
El consejero anuncia que esta situación de bloqueo les ha obligado a dar parte a «las administraciones y entidades competentes» respecto a los vertidos: «Ya hemos puesto en su conocimiento la situación que tenemos con Los Silos porque han sido muchos meses de espera por la firma de un convenio. La solución existe y hay una parte que no firma. Garachico sí quiere acabar con los vertidos al mar, así que vamos a intentar buscar una solución temporal, a través de camiones cisterna. Esto, en el fondo, no es lo deseable porque tenemos una solución estructural y definitiva y vamos a tener que aplicar un sistema que no es ni sostenible ni eficiente».
Se califica la postura silense de «despropósito»
Pese a que en el Cabildo confían cada vez menos en que la alcaldesa silense, Macarena Fuentes (CC), firme el convenio para posibilitar el trasvase y tratamiento de las aguas residuales de Garachico en Los Silos, Javier Rodríguez insiste en que «esperamos un cambio de actitud porque no sería lógico y podría tener consecuencias». El CIATF ha empezado a realizar pruebas de aforo para determinar cuántos camiones serán necesarios para sacar las aguas residuales que cada día generan los casi cinco mil habitantes de Garachico.
En Tenerife hay 31 municipios y, por ahora, al menos 28 tienen una solución planteada para una adecuada gestión y reutilización de sus aguas residuales, «a excepción de la Isla Baja». Javier Rodríguez señala que hay ayuntamientos, como Los Silos y Buenavista, que han apostado por un tipo de depuración extensiva, o natural, «que tienen la obligación de desarrollar esos proyectos y de demostrar que son efectivos y suficientes para sus localidades». En el caso de Los Silos, Rodríguez entiende que «se ha caído en la inacción», puesto que se bloquea la solución comarcal, pero sin avances en las propuestas locales.
«Los alcaldes y las alcaldesas de la isla nos piden soluciones al problema de las aguas residuales, nos piden avances y nosotros hemos planteado sistemas comarcales que lo resuelven. Queremos dejar atrás unos problemas que duran más de 30 años gracias al convenio firmado con la sociedad mercantil estatal Acuaes, que prevé una inversión de 170 millones de euros para el desarrollo de cinco grandes sistemas de depuración: Granadilla, Arona Este-San Miguel, Santiago del Teide y Guía de Isora, Acentejo y la red de colectores del Valle de La Orotava». La comarca de la Isla Baja, en su apuesta por un sistema de depuración extensiva más fragmentado, se ha quedado voluntariamente fuera de un proyecto que en 2017 sí contaba con el respaldo unánime de la comarca.
«El CIATF puede gestionar infraestructuras comarcales, pero cuando hay municipios que las rechazan y apuestan por soluciones municipales, entonces tienen que asumirlas. En el año 1996 había en Tenerife 62 depuradoras y ese sistema fracasó estrepitosamente. Los municipios aún tienen sus depuradoras, pero la inmensa mayoría no funcionan, están obsoletas o, directamente, se convirtieron en ferreterías de las que se iban sacando piezas. Una depuradora requiere un mantenimiento y una gestión profesionalizadas, y dicho con respeto, no se pueden poner en manos de un fontanero. Y, después de esto, todavía algunos creen que la solución está en volver a los planteamientos de la década de los 70 o los 80 del siglo XX», concluye Javier Rodríguez.
Sacar las aguas negras en cubas
El Consejo Insular de Aguas de Tenerife (CIATF) y el Ayuntamiento de Garachico trabajan desde hace meses en una costosa y poco sostenible alternativa para eliminar los vertidos en Barranco Hondo: empezar a trasladar todas las aguas residuales que produce este municipio de 4.869 habitantes en camiones cuba hasta la depuradora de Valle de Guerra, en La Laguna, a más de 50 kilómetros de distancia. Esta posibilidad, que acabaría con los vertidos al mar en Garachico, tendría un altísimo coste económico. El alcalde, José Heriberto González (CC), señala que el cálculo inicial es que sería necesario contratar unos diez camiones cuba cada día, a un precio que ronda los 250 euros cada uno. El gasto estimado es de unos 2.500 euros diarios, 17.500 euros a la semana, unos 75.000 euros al mes.
Fuente: El Día (Raúl Sánchez)