El municipio tiene en marcha cuatro grandes proyectos valorados en seis millones de euros
La villa y puerto de Garachico se vuelca en la mejora de sus infraestructuras culturales y en la actualidad tiene en marcha cuatro grandes proyectos, valorados en unos 6 millones de euros, que posibilitarán la reforma del antiguo convento de San Francisco, la creación de un centro de formación homologado en el colegio San Isidoro, la construcción de la nueva escuela de música en el viejo colegio Martín de Andújar y la puesta en marcha de un gran espacio cultural polivalente, de unos mil metros cuadrados, en el antiguo empaquetado de plátanos de la Fast.
Las dos actuaciones más avanzadas son las del antiguo convento de San Francisco, que se espera que concluya en un mes tras una inversión de 900.000 euros, y la reforma del colegio San Isidoro, que albergará temporalmente la escuela de música. El alcalde de Garachico, José Heriberto González, explica que antes de empezar las obras de demolición del antiguo colegio Martín de Andújar, donde se construirá la nueva escuela de música, las empresas encargadas del suministro eléctrico y las telecomunicaciones «deben retirar sus cableados del edificio». El alcalde detalla que Telefónica ya ha comenzado los trabajos para la colocación de tres postres de madera junto a la acera para «apoyar provisionalmente sus cables mientras duren las obras de construcción del nuevo edificio», que tendrá todo el cableado soterrado bajo la acera. González espera que en el plazo de «aproximadamente un mes» puedan comenzar las obras de construcción del nuevo centro formativo musical, cuyo coste se cifra también en unos 900.000 euros.
Este martes, el Ayuntamiento de Garachico recibió la primera fase de la restauración del antiguo colegio San Isidoro, «unos trabajos que han costado en torno a 500.000 euros y que han incluido la colocación de un ascensor para garantizar la accesibilidad de todo el inmueble». Ahora sólo queda pendiente que Endesa soterre el cableado de la fachada, cuya canalización se ha hecho bajo las aceras, y una segunda fase, presupuestada en 100.000 euros, que consistirá en la mejora de la planta alta de este futuro centro homologado de formación, que temporalmente será la sede de las enseñanzas musicales en la Villa y Puerto. Se espera que esté finalizado «a finales de este verano».
El espacio cultural del empaquetado de la Fast es la obra más ambiciosa y costosa, presupuestada en unos 3 millones de euros. De momento, se ejecuta toda la reforma de la zona exterior, que ha costado 500.000 euros, y se está a la espera de un último informe preceptivo para poder formalizar la licitación de los trabajos, financiados por el Cabildo, el Gobierno de Canarias y el Ayuntamiento.
Pese a que se trata de un proyecto que comenzó a finales de 2017, con la compra de las naves de la Fast por algo más de un millón de euros, González confía en que 2021 sea por fin el año de la licitación de la obra. «No me atrevo a hablar de fechas, pero muy raro sería que las obras en la Fast no comenzaran este año. Ya tenemos los informes definitivos más complicados y entiendo que lo que falta debería estar en un plazo relativamente corto. Aunque visto lo visto, todo puede pasar».
Respecto a la primera fase de mejora del antiguo convento de San Francisco, el alcalde calcula que estará terminada «en junio, como muy tarde». La actuación ha permitido remozar el inmueble, asegurar algunos elementos deteriorados, adaptar las instalaciones, mejorar los baños e instalar un ascensor que garantiza la accesibilidad de la planta alta. José Heriberto González detalla que «no es fácil instalar ascensores en edificios históricos, ya que patrimonio pone muchas limitaciones, aunque lo hemos logrado en este antiguo convento y también en el colegio San Isidoro».
El Ayuntamiento de Garachico cuenta con el apoyo del Cabildo y del Gobierno de Canarias en la ejecución de estos cuatro grandes proyectos de infraestructuras culturales. Para el alcalde, lo ideal hubiera sido que no coincidieran todas en el tiempo, «pero las cosas han venido así y nosotros queremos que se hagan, así que bienvenidas sean, aunque esto nos obligue a trasladar varias veces la escuela de música. Estaba en el colegio Martín de Andújar, ahora está en la Casa de Piedra y luego pasará por San Isidoro hasta que terminemos el edificio definitivo en la parcela de su antigua ubicación».
Fuente: El Día (Raúl Sánchez)