El consejero insular de Desarrollo Sostenible recuerda a los ayuntamientos que deben plantear proyectos concretos del tratamiento de las aguas negras para valorar su viabilidad técnica
El consejero de Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático del Cabildo de Tenerife, Javier Rodríguez Medina (PSOE), espera que el convenio para la conexión de la red de saneamiento de Garachico con el emisario submarino de Los Silos se firme “en las próximas semanas”, y reconoce que antes de poner en marcha el nuevo sistema será “necesario” reparar ese emisario, que lleva años sin someterse a labores de mantenimiento. Desde el Cabildo y el Consejo Insular de Aguas de Tenerife (CIATF) se ha trabajado el borrador de acuerdo con los dos ayuntamientos implicados y, según Rodríguez, “en la actualidad se abordan los últimos detalles”.
Los tres municipios de la Isla Baja (Garachico, Los Silos y Buenavista del Norte) son los protagonistas desde 2017 de una larga polémica sobre el modelo de saneamiento en la zona. El Cabildo de Tenerife y el CIATF plantearon hace cuatro años un sistema de depuración de ámbito comarcal que costaría 14 millones de euros y que contaba con el visto bueno inicial de los tres ayuntamientos. La ubicación de la gran depuradora para regenerar las aguas negras de los tres municipios encontró oposición en Los Silos y Buenavista, donde surgió una plataforma ciudadana que defiende la implantación de un sistema de depuración extensiva o natural, que supone descentralizar el proceso.
Presión ciudadana
La presión ciudadana hizo cambiar la posición inicial de los tres consistorios, que renegaron del proyecto insular y se alinearon en defensa de la depuración natural, que sólo se ha probado a pequeña escala en lugares como Masca, Los Carrizales o Bolico. El Cabildo y el CIATF, que dudan de su viabilidad, han seguido adelante con la primera fase del proyecto comarcal original: la conexión de la red de Garachico con el emisario submarino de Los Silos, que este último consistorio trató de parar en los tribunales. Con la obra casi finalizada, el trasvase de las aguas negras de la Villa y Puerto a Los Silos ha caldeado los ánimos en la Plataforma, que exige una depuradora natural en la costa silense para evitar vertidos al mar. Cabildo y CIATF defienden su proyecto de 2017 e instan a los ayuntamientos a financiar la redacción de las alternativas. En medio de este debate de modelo, las administraciones implicadas están obligadas a entenderse respecto a la conexión Garachico-Los Silos, para la que se negocia el convenio que Rodríguez espera desbloquear en unas semanas.
“El emisario comarcal necesita reformas porque hace muchos años se cedió en uso al Ayuntamiento de Los Silos y tenemos conocimiento, porque así nos lo ha transmitido la propia alcaldesa, de que las labores de conservación y mantenimiento que necesita una instalación de este tipo no se han realizado –advierte Rodríguez–. Todo hace presuponer que será necesario acometer obras en el emisario y, cuando se ejecuten, se cumplirá toda la normativa”.
Respecto a las dos últimas propuestas de la Plataforma Los Silos Isla Baja, las depuradoras naturales de El Polvillo y de Las Cruces, en Garachico, Rodríguez insiste en que “si algún ayuntamiento quiere hacer suya alguna de las propuestas que plantea este colectivo, lo que deben hacer es darle forma administrativa. Deben plantear una propuesta con encaje técnico, administrativo y jurídico. Entendemos el posicionamiento de la plataforma, que ha sabido moverse, pero las administraciones públicas tenemos que hablar con un lenguaje en forma de proyectos que planteen una solución a los vertidos, que es lo que preocupa al CIATF. Es una grandísima obsesión para nosotros. Somos la región de Europa con un más sanciones por no tratar las aguas residuales de una forma adecuada”.
“La Plataforma nos ha trasladado hasta ahora dos propuestas, una de enero de 2019, con 30 unidades de depuración natural para 15.000 habitantes, y la última, que parece desechar la anterior, que plantea dos depuradoras extensivas en Los Silos y Garachico”, indica Rodríguez, quien insta a los municipios implicados a “pasar de las palabras a los hechos”. Desde el Cabildo se pide que “contraten un proyecto constructivo que se pueda presentar al CIATF para su valoración técnica. Hasta ahora no se ha presentado ningún documento técnico alternativo a la propuesta que el Cabildo ha elaborado en base a estudios que descartaron la depuración extensiva”.
Propuestas de Buenavista
Según Rodríguez, “Buenavista es el único municipio que ha dado pasos en este sentido y nos ha pedido que en el Plan Hidrológico de Tenerife, en el tercer ciclo, se incluyan sistemas de depuración extensiva. El primero ya lo han enviado y se refiere a la urbanización El Tejar”. El consejero no ve discriminación respecto a la Isla Baja: “El Cabildo, a través del CIATF, tiene un proyecto para el saneamiento de esa comarca cuyos costes asumiría, pero si algunos ayuntamientos entienden que no es la solución adecuada, pueden ejercer su autonomía, tomar decisiones y plantear alternativas municipales. Lo respetamos y nos hemos comprometido a darle encaje en la planificación insular cuando presenten proyectos”.
El consejero insiste en que las aguas residuales de Garachico recibirán en la ETBAR de Las Cruces, antes de llegar al emisario silense, “un tratamiento físico de desbaste, de 30 milímetros, y de tamizado, de 3 milímetros”. Asegura que “se verterá cumpliendo la normativa comunitaria porque se trata de poblaciones de menos de 10.000 habitantes. Sin embargo, el modelo que defendemos es el de la regeneración en una depuradora comarcal”.
La propuesta de El Polvillo
La Plataforma Los Silos Isla Baja solicitó al Cabildo la construcción de una depuradora con Sistema de Depuración Natural y Resiliente (SDNR) en El Polvillo, en la costa de Los Silos, para tratar las aguas que desde hace décadas se vierten sin depurar al océano e, incluso, asumir las que vendrán de Garachico cuando se concrete la nueva conexión. El SDNR incluye el filtrado previo de sólidos para pasar luego las aguas negras, por gravedad, a través de un reactor anaerobio, donde las bacterias comienzan a depurar; un humedal hidropónico, donde las plantas continúan el proceso, y una laguna para almacenamiento. Esta instalación ocuparía una superficie de 5.600 metros cuadrados en Los Silos, mientras que la propuesta en Garachico necesita la mitad.
Fuente: El Día (Raúl Sánchez)