El Colectivo cree que es un buen momento para lanzar una propuesta abierta a la participación, al asociacionismo y unión consciente de las personas del Archipiélago
El colectivo Vientos de Daute ha comenzado su andadura el pasado sábado 7 de noviembre organizando un acto cultural en el municipio de Buenavista del Norte dentro del movimiento #CulturaSegura, que busca la pervivencia de la actividad cultural en tiempos de pandemia. Este colectivo surge con la intención de ofrecer a la ciudadanía un espacio abierto a la participación y el asociacionismo a través de la toma de conciencia de la realidad canaria.
El colectivo parte con la premisa clara de contribuir a un imaginario canario que sea fiel a la realidad de las islas, desde una narrativa histórica de nuestra sociedad que apele a enriquecerla y cultivarla. Intentando así dar nuevos enfoques, a partir de la comarca de Daute, que visibilicen el esfuerzo de muchos dentro del asociacionismo y el fomento de la cultura en Canarias. Por otro lado, Vientos de Daute indicó la necesidad de movimientos conscientes con nuestras situaciones económico-sociales, que provengan de la cultura que es y debe ser nuestro mayor refugio: la casa y hogar de todas y todos.
El evento del pasado sábado comenzó con la presentación de colectivo y, a continuación, con la ponencia de uno de los miembros del colectivo, Santiago Jesús Lecuona Doble, graduado en Historia del Arte y máster en Cinematografía, denominada “La nueva visión de Canarias: el cine inconformista de los años 70”, seguida de la proyección y coloquio del cortometraje “Mirando perezosamente” de Hernández Moralejo.
En la ponencia se hizo un recorrido general por la historia del cine en Canarias hasta llegar a la década de los 70, dando las claves de aquellas películas rodadas en Canarias (ambientadas o no en las Islas) y la visión edulcorada que estas transmitían sobre nuestra tierra. Posteriormente se incidió en algunas claves del cine amateur de los 70, siendo una etapa diferenciadora en cuanto a la preocupación por retratar una realidad completamente diferente a la que se había visto. Una realidad más cercana a la gente y a sus problemas.
Por último, se produjo un coloquio sobre el corto que generó bastante participación y encuentro entre las opiniones de los presentes. Cabe destacar que el acto tuvo un buen recibimiento. Los ánimos de la comarca de Daute en tener lugares de encuentro y debate cercanos, parece que han quedado bastante patente.
Los jóvenes que conforman Vientos de Daute se han sentido plenamente agradecidos con las personas que han asistido y esperan poder seguir poco a poco con este tipo de eventos culturales que promuevan el pensarnos y conocernos entre todas y todos.