La villa y puerto participa con el Cabildo, el Gobierno canario y Puerto de la Cruz en un proyecto Life
El Ayuntamiento de Garachico participará junto al Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife y el Consistorio de Puerto de la Cruz en un proyecto Life, que cuenta con el apoyo de la Universidad de Cantabria y otras entidades públicas y privadas, para que la Unión Europea colabore en la protección del municipio frente a los temporales marítimos. El alcalde, José Heriberto González, confía en que esta iniciativa se presente en breve con el objetivo de que su municipio pueda contar con un estudio exhaustivo de los fondos marinos de la zona y ejecutar una completa red de drenaje que impida las reiteradas inundaciones de la avenida.
«Con ese dinero de Europa queremos completar la batimetría exacta de los fondos de Garachico, que nos van a indicar cómo se comporta el mar en determinadas situaciones y en determinados lugares, ya que lo importante no es solo la fuerza del mar, sino también la dirección del oleaje y el tipo de fondo», explica el alcalde.
Más conocimiento. A juicio de González, «con ese estudio al 100% podríamos determinar por qué en algunos lugares el mar sube más que en otros. Aparte de eso, los modelos que emita la boya serán cada vez más perfeccionados. Mientras tanto, nos toca estar vigilantes y en continua tensión al menos hasta el invierno de 2021»
El municipio ya tiene instalada la boya de medición del oleaje, que este año seguirá recogiendo datos para afinar el modelo predictivo de las inundaciones de la avenida, y la cámara que registra el estado del mar en la zona más expuesta del litoral garachiquense. Dos medidas que ayudarán en el futuro, pero que no evitarán la inquietud en los meses más complicados de 2020 y parte de 2021.
«Hasta que el sistema no funcione al 100% en sus predicciones, siempre quedará la incertidumbre. La boya continúa en fase de calibración, que durará dos años, así que hasta el invierno de 2021 no contaremos con esa herramienta a pleno rendimiento», advierte el alcalde.
La obra para garantizar el correcto desagüe de la avenida marítima requerirá una importante inversión, ya que se pretende dotar a esta vía clave para la Isla Baja de un sistema que evacúe el agua del mar de una forma rápida. «Hasta ahora, uno de los problemas que se producen durante los temporales marítimos es que el agua se queda en la avenida, estancada, y sirve de trampolín a las olas posteriores. El sistema de drenaje que tenemos es claramente insuficiente», reconoce el alcalde.
Según González, «la idea es que la avenida tenga la capacidad de evacuar el agua antes de que llegue la siguiente serie de olas de mayor tamaño. Eso reduciría mucho la peligrosidad y los daños del oleaje».
Asesoramiento. Los fondos de este proyecto Life, que se espera presentar antes de final de año, también permitirán asesorar a los propietarios de inmuebles de la avenida para que instalen unos sistemas de protección y defensa adecuados.
El Consistorio sigue trabajando en adaptar todo el mobiliario urbano y el vallado a las directrices de los técnicos. González recuerda que «ya hemos sustituido todo el vallado de la piscina y las instalaciones deportivas de la avenida por unas estructuras desmontables y mucho más ligeras. En el caso de que se desprendan, que siempre es posible, el daño que podrían generar será mucho menor que en el pasado. Las vallas anteriores, que eran muy pesadas, se convertían en auténticos proyectiles que en algunos casos eran los que causaban los daños en puertas, ventanas y defensas».
Fuente: El Día (Raúl Sánchez)